1. Pasa de todo en esa cabaña del bosque


    Fecha: 08/10/2017, Categorías: Sexo con Maduras Hardcore, Sexo en Grupo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Mi adorado esposo me propuso pasar un fin de semana en una especie de cabaña en las afueras de la ciudad. Sería para compartir el espacio con dos de sus amigos y sus esposas. Acepté entusiasmada; no me vendría mal alterar la rutina de los sábados y alejarme un poco de la ciudad.Llegamos a media tarde al lugar y cada pareja escogió su habitación.La nuestra tenía un ventanal frente a un lago, con un hermoso paisaje.Acomodé nuestra ropa y me vestí de manera más cómoda; con unos pequeños shorts de jean bien ajustados, que dejaban a la vista el inicio de mis redondas nalgas…A las esposas de los amigos de Víctor no pareció gustarles demasiado mi apariencia; pero sus maridos me desnudaron con la mirada…Nos sentamos en la mesa para tomar un aperitivo y brindar por la salida.Después del almuerzo, uno de los hombres me preguntó si quería acompañarlo a dar una vuelta por el lago. Víctor estaba en ese momento conversando muy entretenido con los otros amigos. La esposa de Alberto, que así se llamaba mi nuevo admirador, estaba sentada abstraída mirando televisión.Me imaginé que ninguno de ellos advertiría nuestra ausencia y por ello acepté la invitación. Rodeamos el lago hasta llegar a una choza oscura y abandonada. Entramos y lo primero que me dijo Alberto, era que mi culo lo volvía loco…Intenté rechazar su avance; pero él me estrechó entre sus brazos, dándome un intenso beso de lengua. Mientras nos besábamos, sus manos me desabrocharon el short de jean y lo deslizaron por mis muslos. Yo ...
    ... no llevaba tanga, así que enseguida sentí sus manos acariciando mi cola.Alberto rompió el contacto de nuestros labios y abrió la bragueta de sus pantalones. Una enorme verga erecta saltó a mi encuentro. Apoyó sus manos sobre mis hombros y muy suavemente me hizo agacharme hasta llegar al suelo. Su verga quedó a la altura de mis labios.Yo no me resistí más. Abrí mis labios y empecé a chupar suavemente su pija, la cual terminó de crecer dentro de mi boca.De repente Alberto me tomó por los cabellos y me obligó a tragármela entera, manejando él mismo el ritmo de la mamada…Luego sin soltar mis cabellos, me hizo incorporar y doblar por la cintura de espaldas a él. Se agachó y comenzó a pasar su lengua por mi concha y mi entrada trasera; haciéndome delirar en gemidos y jadeos.Después se paró detrás de mí y me aferró por las caderas, mientras deslizaba su dura pija dentro de mi hambrienta concha. Mientras me cogía, sacó de su bolsillo un consolador de hule y me preguntó si podía metérmelo por atrás. Le dije que lo hiciera, mientras deliraba en una calentura total.Poco a poco fue deslizando esa verga plástica hasta el fondo de mi orto.Me hizo recostar en el suelo y él se tendió sobre mí. Sentía su verga y el consolador empalados a fondo en mis dos orificios…Le pedí que sacara esa cosa de mi culo y me diera por atrás con su verga.Se incorporó preguntando si yo quería que me rompiera el culo; por toda respuesta me puse a cuatro patas y le pregunté si le gustaba lo que veía.Ni siquiera me ...
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