1. k) Ante algo nuevo


    Fecha: 12/08/2020, Categorías: Incesto Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... ser actor porno. -se quedó un momento quieto y luego rescato mi cabeza de su cuello. -¿Es eso verdad? ¿Vas a dejar la pornografía? -su sonrisa me cautivaba, era el mejor regalo que podría hacerle. -Sí, mi amor, ahora será un trabajo que te gustará. -rápidamente me quitó de encima y ocupó mi lugar, montando sobre mi abdomen, nos hablábamos con la mirada, me decía lo satisfecho que se sentía y yo le expresaba mi alegría por verlo contento. ¡Wauuu! cuando comenzó a darme besos riquísimos, suaves y fuertes cambiando, por toda la cara, y de repente se puso serio. -Esa era la buena, ¿y la mala? -le brillaban los ojos a pesar de la preocupación por lo que iba a escuchar. -Que me ocupará más tiempo. -soltó una ruidosa carcajada que se escucharía en toda la casa y me decía besándome. -Me habías asustado, si solo es eso ahora serás solo mío, te amo hermanito. -continuaban los besos que nos encendían de ternura y pasión. -Voy a tomar posesión de lo que me pertenece Alonso, creía que me volvía loco cuando vi tu último trabajo, ese hijo de puta mayor, con las dos vergas rompiendo este culo que es mío. -¡Oh! Sí que es tuyo mi vida, de nadie más. -me dio la vuelta dejándome de espaldas a él y me quitó el slip y también se quedó desnudo, abierto sobre mis piernas se inclinó abriéndome el culo con las manos besándolo y mordiéndolo. No me permitía moverme, ni abrir las piernas, él sujetaba mis glúteos con fuerza tirando de ellos, escondiendo el rostro hasta llegar con la lengua a mi ano y ...
    ... lamerlo con fuerza, se tendía sobre mi tapando todo mi cuerpo, haciendo que girara la cabeza para besarme la boca, las orejas, el cuello. Óliver, mi pequeño hermano me estaba volviendo loco de placer sintiendo resbalar su polla por mi espalda cuando se movía, y haciéndome gemir sometido y entregado a sus deseos. Creo que fue mucho tiempo el que estuvo haciéndome disfrutar con la lengua y la boca hasta hacerme desear la verga que a veces oprimía en mi culo y luego retiraba, para mi fueron segundos pero deseaba más, mi culo lo pedía abriéndose y yo lo deseaba, que me la metiera ya pero no hablaba, dejaba toda la iniciativa al torito fiero que encandilaba los deseos de sometimiento de su hembra entregada y dispuesta. Empujó en mi culo, apretando sus piernas a los costados de las mías para que no las abriera y así me fue penetrando, sin dolor, sintiendo el sudor resbalar por la raja de mi culo y su poderosa polla de niño ya entrenada para satisfacer el culito de su hermano. Gruñía entrando muy fuerte, a veces dejándose caer, literalmente enterrándose en mi carne, me sentía tan a gusto tan plenamente realizado que parecía que me estallaría el corazón de gozo, sintiendo la humedad que chorreaba de mi pene e iba manchando la sábana. Cuando no saltaba sobre mi se retorcía logrando que la verga me rozara el recto con inmenso placer. En un momento dado elevé el culo para que mi polla expulsara lo que no podía retener un segundo más, y mientras me corría mordiendo la sábana, loquito de ...
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