NUESTRO ENCUENTRO III
Fecha: 12/08/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: XCITANTDLC, Fuente: SexoSinTabues
... del deseo de sentir las caricias de un hombre. Él comprendió la indirecta y no tuvo vergüenza en decirme que estaba allí para servirme en lo que fuera que comprendía mi estado y que una mujer joven, hermosa, linda y tan buena como su hermana debía de ser consentida hasta el más mínimo capricho, al escuchar las palabras de mi hermano mis ojos brillaron, resplandecieron de luz al saber que lo más anhelado podía obtener, sin más, me senté junto a él y me hinqué en el sofá y le acerqué mis labios. Comenzamos a besarnos por varios minutos. Me acarició los brazos y besó mi cuello. Una vez que besó mi cuello ya sabía que me entregaría a él. Besó mis pechos aún cubiertos por la blusa y tocó mis caderas, mis muslos y por supuesto, jugueteó con mi vagina. Yo lancé un gemido cuando tocó mi vulva. Me hizo a un lado el calzoncito que llevaba y talló con su dedo mi vulva que ya estaba hinchada y comenzaba a mojarse. Así estuvimos un buen rato en las caricias hasta que le bajé la cremallera del pantalón y saqué su pito. Su pito dormido y una vez que comencé a chuparlo se erecto muy rápido. La mamada lo enloqueció pero fue delicado pues no me metió el dedo con dureza en mi vagina. Al contrario, lo humedeció y lo metió en mi ano. Yo estaba feliz de haberme ofrecido a mi hermano, pues me estaba tratando muy bien. Cuando metió su lengua en mi vulva y comenzó a mordisquearla yo me volví literalmente loca. Yo quería la verga dentro de mí. Cuando me penetró yo sentí morir de placer, por fin ...
... tenía una verga en mi vagina. Habían pasado tres meses. Ahora sí, tenía que aprovechar a este hombre. Opté por posiciones cómodas, pero mi calentura era mucha. Metía y sacaba su verga y de vez en cuando me pedía que se la chupara y yo lo hacía con gusto. El momento más delicioso fue cuando me puso a cuatro patas y me metió su pene en mi culo, yo estaba de verdad vuelta loca eran estocadas lentas y profundas podía sentir cada cm de su verga entrar por mi esfínter anal. Gemía y daba gritos entre cortados me sentía tan húmeda sentía como mis jugos se escapaban gota a gota de vagina, pedía más y más verga suplicaba me llenara con su verga, con ese estupendo pito, sus cambios de ritmo eran fatales, sentía el chocar de su escroto con mi ya mojada pepita. Él estaba encantado de meter su verga en mi ano, lo hizo un buen rato hasta que no pudo más y me aventó sus mecos en mi recto. Con sus manos sobaba mis tetas, apretaba mis pezones, poco a poco podía sentir su verga como perdía tamaño y erección y apoyándose de mí cadera termino de sacarme el pito. Minutos después llaman a la puerta, Antonio se levanta y ve por la lente de la puerta abre y entran mis hermanos Jesús y Juan Carlos al ver la escena, el olor a sexo y envuelta en una sábana que cubría el sofá los hizo actuar de forma inmediata Chuy me empezó a besar apasionadamente mientras sus manos me despojaban de la sabana descubriendo mis tetas que quedaron al aire, el empezó a acariciar los pezones con la punta de la lengua lo que ...