Mi papá aprovecha las vacaciones para enseñarme el sexo - Relatos Eróticos

Mi papá aprovecha las vacaciones para enseñarme el sexo

... tomar. Mi padre solo suspiro y siguió dormido. Al cabo de unos momentos su pene volvió a ponerse flácido y aun sacaba gotas de un líquido blanco, el cual supe que era la lechita de papá. Se la lamí y salí del cuarto. Ya era noche y las luces de la casa estaban apagadas, por lo que me dio miedo irme a mi cuarto a ponerme la pijama (ya saben, temores de niño), así que me fui al cuarto de mi papa, me desvestí y me acosté a su lado. Me quede profundamente dormido. Entre sueños recuerdo haber visto a mi papá levantarse, ir al baño y regresar para acostarse otra vez, me abrazo de espaldas restregando su verga en mis nalguitas y me volví a dormir. A la mañana siguiente me desperté antes que mi papa, me vestí y me fui a la cocina porque había dormido sin haber merendado nada. Estaba buscando algo para comer cuando entro mi papá desnudo, despeinado y con la verga medio parada. Y después de darme los buenos días me beso en la boca. - Anoche me sacaste la leche cuando estaba dormido ¿verdad? Tímidamente le respondí que sí. - Es que anoche me quede sin comer y te trate de despertar, pero seguías bien dormido y roncando y tenía mucha hambre. - Hiciste bien. ¿Te gusto? ¿Verdad que sabe rica la leche de papá? ¿Ahorita que estás haciendo? - Sí, estaba rica pero ahorita tengo hambre y quiero comer algo. Quiero “confleiks” - Entonces ve por el tazón, pero antes ¡quítate la ropa! Cuando estemos solos en la casa nada más vamos a andar desnudos tú y yo. Hice lo que me ordeno, me quite la ropa y ...

... fui por el tazón. Cuando voltee mi papá se estaba acariciando la verga y las pompis. Tenía la verga parada y con la luz del día pude ver lo grande y rosada que era. - ¡Mira como me pones hijito! ¡Dame el tazón para servirte en lo que me chupas el pito! Agarre su tilín con mis manos y me lo lleve a mi boca. Me gustaba mucho su sabor y el cristalino liquido que le brotaba de la cabecita. No me cabía toda en mi pequeña boca, pero hacia lo que me pedía. Yo acariciaba sus wevos y sus pelos, me tenía fascinado acariciarle ese vello que le crecía en su miembro. Oía como el cereal caía dentro del tazón y me dijo: - Acaríciame las nalgas y méteme un dedito en el hoyito en lo que te sirvo leche. Yo sentía de nuevo el cuerpo caliente y mi tilín comenzó a ponerse duro otra vez mientras chupaba la verga de mi papa y acariciaba sus nalgas. Poco a poco empecé a meterle un dedito por su ano, el cual estaba calentito, entraba con gran facilidad pero también sentía como apretaba mi dedo. Eso hacía que se le pusiera más duro. Dejó el tazón con cereal en la mesa y comenzó a acariciarme el cabello y la cara. Me dijo que le metiera dos o tres dedos al tiempo que ensalivaba los suyos y se inclinaba para acariciar mis nalguitas y mi rayita hasta llegar a mi hoyito, el cual empezó a masajear e intentar introducirme un dedo. Aun me dolía, sentía el culito irritado y adolorido. Me dijo que me aguantara porque yo tenía 3 dedos en su hoyito. - ¡Ay, hijo, que rico se siente tu hoyito, está caliente y esta ...