Mi papá aprovecha las vacaciones para enseñarme el sexo - Relatos Eróticos

Mi papá aprovecha las vacaciones para enseñarme el sexo

... Dijiste que me querías, ¿ya no me quieres? - Si - ¡Pues si me quieres como yo te quiero, aguántate como los hombres! Me volvió a acomodar en la cama y empezó a introducir su verga en mi colita. De nuevo sentí ese dolor, pero me estaba aguantando “como los hombres”. Papá respiraba muy entre cortado, al tiempo que me decía con su voz de borracho: - ¡Que te entre la puntita hijo! En eso sentí un dolor muy caliente y agudo en el culo, lo que hizo que cayera en la cama. En consecuencia, mi papa cayó encima de mí haciendo que toda su verga entrada dentro de mi tierno ano. Me arque sintiendo todo su peso en mí y con la sensación de que me estaba partiendo con un intenso dolor. Intente zafarme y grite, pero me sujeto de las caderas y tapo mi boca con su gran mano. - ¿Querías esto no maricón? Ahora aguántate como los hombres pinche putito. Me decía eso mientras me enterraba su duro y gran tilín dentro de mí. Yo gritaba e suplicaba entre lágrimas que me la sacara, que no aguantaba más, pero lejos de hacerme caso, parecía enardecer más a mi papa, que me decía: - Dijiste que me querías y que te ibas a aguantar. Eres mi hijo y me tienes que obedecer. Después se acerco y me susurro al oído: - Si te portas bien y ya no lloras te voy a comprar una paleta y el juguete que me has estado pidiendo. - ¡Pero es que me duele mucho papá! - Ya voy a terminar, además ¿no quieres que te de lechita de papi? Así como en la película. Se detuvo dentro de mí un momento y sentí que su tilín se ponía más ...

... grande dentro de mi hoyo. - Es para que se acostumbre tus nalguitas y no sientas dolor hijo. Aguanta tantito. Y ese “tantito” me pareció una eternidad, pero extrañamente no me dolió por unos momentos y me sentí completo. No se bien a bien en qué forma, pero mis lagrimas dejaron de correr y mi tilín estaba completamente duro y me dolía de lo parado que lo tenía en ese instante. Me tomo de las caderas y volvió a acomodarme de a perrito frente a la televisión sin sacarme la verga. Estuvo asi sin moverse y me acariciaba las nalgas y mi tilín. - ¿Ya ves como si te gusta? Tienes tu verguita bien dura hijo. Pórtate bien y te compro tus dulces y tu juguete. La voy a sacar tantito para que descanses. Me la fue sacando poco a poco y sentí un gran alivio. Después hizo que me parara en la orilla de la cama frente a él, seco mis lágrimas y me beso apasionadamente en la boca. Olía mucho a alcohol y eso me gustaba, hacia que mi tilín se pusiera todavía más duro. Me besaba y me acariciaba mis adoloridas nalgas. - ¿Verdad que si te gusta hijo? - Sí, pero me duele mucho mi colita. - Pero te vas a acostumbrar mi’jito. Tienes el tilín bien duro mi amor, eso significa que lo disfrutas. Se inclino y se metió mi verguita en su boca. Me la estuvo mamando y chupando durante mucho tiempo, sentía su lengua jugando en mi cabecita y como por ratos succionaba todo en su boca, al tiempo que metía sus dedos en mi hoyito. La sensación de sus dedos hacia que empujara más mi cadera y mi verguita en su boca, e ...