1. No sé cómo ocurrió, ni cómo dejé que ocurriera 2


    Fecha: 08/10/2017, Categorías: Anal Autor: palotess, Fuente: CuentoRelatos

    ... situación, pero eso era lo que más me excitaba… ¿o no?
    
    Volvimos a eso de las tres de la tarde al chalet y nos enfrascamos mi suegra y yo en preparar la comida para todos.
    
    Enseguida aparecieron los hombres que hoy habían estado en la lonja y traían pescado fresco para la cena, aunque al parecer ya tenían planes para irnos a cenar a Salobreña, mi suegro quería ir a un restaurante que le habían recomendado. O sea que el pescado lo dejaríamos para el día siguiente.
    
    Después de comer y recoger la mesa nos echamos un rato de siesta hasta las seis de la tarde.
    
    Esa tarde se quedó mi marido en casa. Mejor, así evitaba tener que andar con cuidado de nuevo. Aunque ni rastro de Raúl. Yo seguía sin preguntar por él.
    
    A eso de las nueve y media empezamos a salir de la piscina y a arreglarnos para irnos a Salobreña. Salobreña está cerca de Almuñécar, a unos 15 km, pero a esas horas de la noche lo normal es que tardáramos sobre unos 45 minutos en llegar por el tráfico tan intenso que hay en esa carretera en pleno agosto.
    
    Nos duchamos y duchamos a la niña. Mi hijo Marcos dijo que había quedado con sus amigos y se quedaba en Almuñécar. De repente apareció Raúl. Mi marido le dijo dónde íbamos y si se apuntaba. ¡El me miró de arriba a abajo y dijo que vale! que se apuntaba.
    
    Me puse bastante nerviosa sin que nadie se diera cuenta. No me apetecía estar toda la noche pendiente de que no se me notara nada y no sabía si Raúl estaba por la labor de comportarse y no dar la ...
    ... nota.
    
    Comencé a vestirme muy despacio. Me puse un tanga blanco con un hilo bastante fino y por delante apenas tapaba mi sexo con el vello muy cortito que apenas se notaba. Me puse un sujetador también blanco y muy suavecito para que no me apretara y así ir fresquita. También me puse un vestido corto, unos cuatro dedos por encima de mi rodilla, muy vaporoso y que se abría cuando me sentaba para estar cómoda ya que teníamos que montar en coche un rato. El vestido tenía un escote bastante generoso que resaltaba el canalillo de mis pechos.
    
    Cuando bajé al comedor, Raúl me comía con los ojos, no pude evitar mirarle para ver su expresión y el muy fresco se pasó la lengua por sus labios mientras lo miraba. Rápidamente le retire mi mirada.
    
    Salimos al coche (el de mi marido es un todoterreno grande) y ahí empezó el primer problema de la noche. El asiento de la niña iba en el centro del asiento trasero. Y para no coger dos coches decidimos ir todos en el mismo. Mi marido tuvo la genial idea de que fuera encima de Raúl ya que mi suegra iba también en el asiento de atrás al lado de la niña. Raúl abrió los ojos de asombro cuando vio la oportunidad que se le iba a presentar esa noche, aunque esperaba que tuviera un poco de sensatez y valorara que íbamos todos juntos y podían darse cuenta si cometía alguna tontería.
    
    Até a la niña en su asiento y mientras me agachaba para meter mi cuerpo en el coche buscando los anclajes del cinturón de seguridad de la silla observé de reojo que Raúl no me ...
«12...8910...14»