UNA HISTORIA - Relatos Eróticos

UNA HISTORIA

... de salida. Me fui colocando detras del inclinado, levanté el vestido, vi las bragas los ligueros las medias cogidas a ellos y las nalgas, vaya nalgas grandes gorditas, redondas, las toqué, hasta que le di un azote, eso fue como un chispazo vi que al viejo le gusto, que hiciera eso, sobé de nuevo las gorditas nalgas los muslos y volví a dar un azote este ya serio, fuerte, la piel suave, joven, pensé no debia ser muy mayor, al instante le di otra ya bien fuerte sonora dolorosa el inclinado intentó levantarse, levantar la cabeza mejor dicho tras dar un grito pero el viejo lo obligó a seguir mamando, a la vez ver como el inclinado se sometia, me dio una gran idea de que clase de "ganado" estaba tratando, el que me gustaba, mi experiencia me decia que era un sumiso, lo que no sabía era si ambos estaban liados, pues rapidamente mi mente ideo tenerlo un buen rato para mi, volví a azotarlo, fuerte, ya mas seguido, mi mano ya sobre su nuca la otra azotandolo él entre gritos y ronquidos chupaba y obedecía, esto apenas duró 5 minutos, todo desde que empecé a azotarlo por primera vez pues, el viejo, empezó a jadear más comprendí se iba a correr, el viejo le quitó la polla de la boca empezó a menearsela en su cara y yo entonces le aparte la cara de la polla del viejo, le volví a azotar, él inclinado, el viejo se apartó aun mas y mirando se la meneaba corriendose y descargando en la tierra. Esta escena fue muy morbosa, para mi, aunque fue rápida, ocurrió lo siguiente, el viejo terminó de ...

... correrse, cuando lo hizo el inclinado fue a incorporarse, yo lo tenia cogido por la nuca y mi mano acvariciando sus azotadas nalgas, apreté mas fuerte de esa forma le indicaba que quedara así, el viejo se subió el pantalón de chandal se abrochó la parte superior me miró y me dijo - Nos vemos xao Justo en ese momento, que dijo eso, el inclinado de nuevo fue a incorporarse, a la vez que el viejo me decia eso yo le respondí. - Nos vemos A la vez que le decía eso el inclinado usaba mas fuerza para incorporarse el viejo vestido miró durante unos segundos los justos para ver como le di un nuevo y fuerte azote al inclinado a la vez que le dije - Tu quietecita aqui zorra El viejo, quedó mirando esos segundos y dijo - Que te diviertas Echó a andar, lo vi alejarse sin soltar a mi presa esta se dejaba tal como yo habia imaginado y a la vez sabia que si se dejaba es que tambien se dejaria hacer mas cosas que a mi me iban a gustar, miré alrededor, solo matojos altos tierra humeda, decidí quedar de pie tal como estabamos y sin decirle nada comence a azotarla fuerte, gritaba lloriqueaba pero sin decir nada, en el silencio de la noche del campo se oian los azotes bien claros dados por mis manos, sus lloriqueos y gritos de dolor pero sin pedirme que parara, hasta que poaré, cuando vi la tenia bien azotada, de culo y muslos, mis manos pasaron una al pelo la otra bajar la cremallera del vestido meter mi mano con esfuerzo entre el vestido y el corsé buscando sus tetillas, me encontré dos tititas ...