Berta, cenicienta de aldea
Fecha: 18/08/2020,
Categorías:
Humorísticos
Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos
... el ruido de un trueno. Alba se abrazó a Berta, que al sentir sus tetas sobre las suyas, le dijo:
-Tienes las tetas blanditas.
Alba se separó de Berta.
-¿Quieres tocarlas?
Berta le exprimió las tetas.
-Da gusto tocarlas. Otra vez el culo me anda para dentro y para fuera.
Alba sabía que ya la tenía.
-Si quieres puedes chuparlas.
-¿Dan leche?
-¿La dan las tuyas?
-No, pero las mías no son grandes como ubres de vaca.
Berta le dio un beso.
-¡¡Quieeeeta parada!!
-¿No te gustó?
-Gustó.
-¿Entonces por qué me mandas parar?
-Porque hiciste latir mi coño y ya lo tengo bastante mojado como para seguir mojándolo más.
-¿Quieres que te haga sentir un placer de miedo?
A Berta le picó la curiosidad y otra cosa.
-¿Cómo harías eso?
-Visitando mi lengua tu coño, y con...
-Vale, te dejo.
-Y con una tijera...
-Ya te dije que te dejaba. Con amenazas no vas a ninguna parte.
-La tijera...
-¡Otra vez amenazando! Que te dejo, cona, que te dejo, y mira, cabra de cuidad, si un día quieres amenazar a alguien, no vayas con la tijera, amenaza con el cuchillo de matar los cerdos, esa sí que es una amenaza.
A Alba le dio la risa.
-Las tijeras se hacen cruzando las piernas y frotando coño contra coño.
-Parece ser que tengo mucho que aprender.
-Sí que tienes, sí.
-¿Cómo ibas a empezar a darme gusto?
-Cierra los ojos y lo sabrás.
-Como me robes algo te descalabro.
-No callas ni debajo del agua, ...
... bonita.
-Callo, callo, si no callo me pego un atracón de agua, y si aún fuera vino...
Alba, besó a Berta en ambos lados del cuello. Metió su mano dentro de las bragas y el clítoris de Berta pasó a ser acariciado por dos dedos de Alba después de haber sido mojados en flujo vaginal. Alba, acariciando con su mano derecha la cara de Berta, buscó sus labios con los suyos. Los encontró. Los besó sin lengua y después con ella. Berta, al sentir la lengua de Alba acariciar la suya ya se entregó totalmente. Berta le quitó el camisón y las bragas. Se echó encima de ella. Acarició su cabello. La miró a los ojos con cariño. Le sonrió y la volvió a besar. Después le puso las tetas en la boca. Berta chupó una y después la otra. Acto seguido, Alba, lamió, chupó, y magreó las tetas de Berta, que comenzó a gemir. Bajó besando su vientre y su ombligo hasta llegar al coño. Lamió los empapados labios del coño. Berta hizo un arco con su cuerpo. Alba sabía que si le trabajaba bien el clítoris se correría, y se lo trabajó. Hizo círculos con la punta de la lengua sobre él. Luego lamió con rapidez de abajo arriba, y Berta exclamó:
-¡Hostia en Dios, que gusto! ¡¡Me voy a marear!! Me mareo. ¡¡¡¡Aaaaah!!!
Al acabar de correrse, le dijo Berta a Alba.
-¿Qué me hiciste, Alba?
-Te comí el coño. Lo vamos a mantener en secreto. ¿Te parece bien?
-Es que si lo cuentas te mazo a palos.
-¿Quieres aprender a hacer un dedo como es debido??
-¿Voy a sentir el mismo gusto que con tu lengua?
-Más o ...