1. El culito de mi prima Vicky


    Fecha: 20/08/2020, Categorías: Anal Autor: zitro1, Fuente: CuentoRelatos

    ... incluso me sentí un poco incómodo.
    
    - ¿Qué miras? -pregunté.
    
    - Algo habrá que hacer con esto ¿eh? -Mientras lo decía, llevó su mano hasta mi pene, que seguía erguido y lo acarició deliciosamente.
    
    Follar estaba claro que no íbamos a follar, pero quizás aún podría lograr algo. Decidí ser tremendamente descarado, entonces fue cuando me salió la vena sado. El sentido común me dice que no debo vacilar para conseguir mi objetivo, así que igual que el día anterior le respondí de la manera más cruda pero efectiva posible.
    
    - Me hubiera gustado follarte por el coño, pero entiendo tus precauciones y no me importa, ¿pero qué te parece si te la meto por el culo? -Mientras la rodeaba por detrás por la cintura, colocando mi polla entre las nalgas. Su rostro cambio al instante, ceñó las cejas con cara de dolor y negó con la cabeza.
    
    - ¿Por qué quieres darme por el culo?
    
    - Fuera precauciones y porque me calienta el tan solo imaginar cómo lo gozaríamos.
    
    - ¿Tanto como que si me la metieras por el coño?
    
    - Si, ¿Te la han metido alguna vez por detrás? ¿No te gustaría probarlo?
    
    - ¡No! gritó, déjame masturbarte o chupártela si lo prefieres -dijo casi suplicando.
    
    - Ya verás cómo te gusta… me he dado cuenta de que a tú también te quedan muchas cosas por aprender y la mejor forma de conocerlas es practicando.
    
    - Es que esto es muy extraño para mí, no sé si podre.
    
    -Tranquilízate, lo único que pretendo es enseñarte que hay muchas maneras de sentir placer. Ayer me ...
    ... sugeriste que necesitaba la ayuda de una profesional, pero me satisface mucho más hacerlo contigo, aprender juntos.
    
    Aún dudó unos instantes, asintió con la cabeza y me dijo:
    
    - Vaaale. Eres un guarro, de verdad. A ver ¿dónde me pongo? -dijo con tono resignado, aunque mi instinto me decía que la situación no le desagradaba en absoluto.
    
    - Date la vuelta.
    
    - ¡No me haras daño, verdad! -susurro bajando la cabeza. A pesar del temor la pregunta me demostró cierto interés.
    
    - Venga, no tengas miedo, no eres la única mujer que le dan por el culo y son muchas las que experimentan tan inmenso placer que gozan más que follar por el coño.
    
    Me aseguré de cerrar con llave la puerta y saque un tubo de crema suavizante de manos que tenía en la mesita y lo deposite sobre la cama.
    
    - De momento siéntate en el borde de la cama y separa bien las piernas.
    
    Termine de sacarle el pantalón, puse una mano en cada muslo, con el pulgar hacia dentro, de tal forma que a medida que ascendía presionaba la cara interna hasta terminar el recorrido presionando sobre la tela con ambos pulgares su coño, solo lo justo para comprobar el grado de excitación y hacerla suspirar. Respondió moviendo las caderas, mis manos subieron levantando la camiseta para acariciarle los pechos. Me incliné para chupar y atrapar un pezón con los dientes y otro con los dedos. A continuación, tiré de ellos alternativamente, a más intensidad más gemía. Se dejó caer hacia atrás, poniéndose más cómoda.
    
    Continué con un lento ...