Mi primera vez con mi tía.
Fecha: 22/08/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Jcarush, Fuente: SexoSinTabues
Nunca me he considerado demasiado agraciado (mido 172 cm, soy un poco fornido y rellenito, de piel café y ojos café obscuro así que soy promedio en mí país), diría que lo normal y por lo mismo siempre he sido retraído, pero durante el tiempo en que sucede mi historia llegué a ser más asertivo y fue así que pude llegar a tener sexo con mi tía. Llevaba un tiempo haciendo visitas esporádicas a la casa de mi tío, que la mayoría del tiempo estaba fuera por su trabajo, los relatos de este tipo siempre tienen este ingrediente, pero lo cierto es que me lo llegué a encontrar una que otra vez antes de que se fuera a trabajar, después, cuando las cosas llegaron a más, mi tía y yo nos poníamos de acuerdo por mensajes, para evitar que él me viera tan seguido en su casa. Las visitas no eran muy seguidas, pero conversábamos mucho y llegamos a tener una buena química los dos. De 40 años, las mejores cualidades de mi tía eran sus senos de copa D, redondos y apetecibles, su trasero era firme, todavía recuerdo la sensación en mi mano al tocarlo, ella mide 160 cm, tiene el pelo negro y chino y la piel clara. Un día comenzamos a hablar y ella comentó que hacía mucho tiempo a ella la habían violado, comenzó a llorar un poco y la abracé, acaricié su pelo y espalda, desde ese momento sentí una atracción por ella que no pude contener mucho tiempo. Aquella vez no hice nada, pero la siguiente semana llegué a su casa decidido a hacer la proposición. Conversamos normalmente en el sillón cuando me puse ...
... serio, cuando se lo propuse mi corazón latía muy rápido, estaba nervioso y mi estómago estaba revuelto porque no sabía qué iba a decir. Finalmente le dije que quería tener sexo con ella y simplemente me sonrió, supongo que en ese momento ella ya quería proponerme algo o esperaba que yo hiciera el primer movimiento. Entre risas nerviosas comenzamos a platicar de la atracción que había entre ambos y poco a poco nos fuimos acercando hasta que sin mediar palabra comencé a masajear los enormes senos que ella tenía. Ella comenzó a respirar más rápido y yo me dirigí a desabrochar el sostén a la vez que ella acariciaba mi pene por arriba del pantalón. Cuando pude ver sus pezones de color café obscuro y no muy grandes no lo podía creer, estaba chupando los pezones de mi tía que, además tenía un buen cuerpo. Cuando me di cuenta estaba chupando con mucha fuerza y me controlé para no dejar marcas. Después le besé el cuello y luego la besé en la boca con pasión mientras apretaba sus cabellos y los jalaba un poco. Todo pasó rápido. Ella se ofreció de repente a hacerme un oral y antes de que aceptara ya la tenía lamiéndome completamente, succionando de una manera tan rica que no podía ni siquiera pensar en otra cosa más que en el cuerpo de mi tía, alguien a quien nunca pensé en cogerme, allí, tan cerca de mí y con el permiso de agarrar todo lo que quisiera. A mí nunca me habían hecho llegar al orgasmo con un oral, pero ella logró que en pocos minutos estuviera a punto de venirme cuando la ...