Mi primera vez con mi tía.
Fecha: 22/08/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Jcarush, Fuente: SexoSinTabues
... detuve en seco, no quería que todo pasará tan rápido. Quería penetrarla, así que me paré, le dije que se bajara los pantalones y así, medio vestidos y con los pantalones a media pierna, hice su tanga a un lado y comencé a penetrar su vagina, que ya estaba rezumado jugos vaginales, de pie y desde atrás. Las primeras embestidas fueron suaves para lubricar, pero pronto comencé a golpear casi con furia sus nalgas con mi abdomen mientras mi pene se hundía completamente en su vagina. Acaricié sus senos mientras ella gemía, lo hacía calladamente, pues mi primo, su hijo, se encontraba en su cuarto escuchando música en el piso de arriba. Después comencé a buscar su clítoris entre sus vellos púbicos, yo soy peludo y siempre me han atraído las mujeres que son velludas sin ir a los extremos, así que encontrar una buena cantidad de vello fue algo que me prendió más. Cuando encontré su clítoris y comencé a masajearlo mi tía tuvo que tapar su boca mientras seguía haciendo sonidos guturales y yo detenía mis embestidas rápidas y cambiaba por unas espaciadas y fuertes. Siempre fui alguien a quien le gustaba ahorcar levemente a sus parejas, algo que obtuve de una ex, y me sorprendí cuando mi tía no dijo nada al yo rodear su cuello con uno de mis brazos y apretar un poco. En esa posición y con el pene más duro que nunca comencé a penetrarla con mucha más fuerza tomando más vuelo y haciendo impredecible cuándo llegaría la siguiente embestida. En este punto ella se en encontraba viéndome de ...
... reojo, lo cual me excitaba todavía más . Después nos sentamos en el sillón y ella comenzó a cabalgarme, los sentones que daba hacían que sus nalgas se movieran muy rico cuando comenzaba a mecerse para adelante y para atrás, acariciaba su culo y abría bien sus nalgas para poder tener una mejor vista de su ano que siempre ha sido uno de mis fetiches. En aquel momento hubiera querido darle una nalgada con toda mi fuerza, morderle la espalda y dejarle marcas, pero no podía dejar evidencias así que lo único que hice fue jalar su cabello con la mano izquierda, lo que parece que la excito porque pude sentir las contracciones de su vagina a la vez que dejaba escapar uno que otro gemido. Duramos así unos diez minutos hasta que finalmente le dije que me la mamara. Ella se puso de rodillas y procedió a darme la mejor mamada de mi vida hasta ahora y yo me vine en su boca. Con su habilidad logró tragar la leche (eso es algo que siempre me ha gustado que mis parejas hagan), lo cual me prendió todavía más. Siendo un hombre de senos procedí a chupar bien los pezones de mi tía sólo como un juego después de que me vine pues ese día nada más pasó, hubiese querido morderlos bien y dejarlos rojos, pero eso hubiera causado problemas. Cuando estábamos haciéndolo el hecho de que su hijo estuviera en la casa subió la adrenalina lo que me excitó más. Ella había tenía mucha experiencia con hombres y es la clase de pareja que uno quiere en la cama, arrojada y muy cachonda, lo supe desde esa vez. No fue la ...