1. La transexual latina de la discoteca


    Fecha: 24/08/2020, Categorías: Sexo en Grupo Autor: zorro_en_celo, Fuente: CuentoRelatos

    ... tipo de música y ella y yo nos mirábamos con simpatía a la vez que ella me guiñaba un ojo pícaramente. Después de un rato, pusieron música lenta y nos abrazamos fuertemente. A ella se le hicieron los ojos chiribitas y me susurró:
    
    —Veo que no te cuesta estar en ambiente y que te gusto, estas muy empalmado cariño.
    
    —si es cierto, me gustas mucho y aunque acabamos de conocernos deseo hacerte el amor -dije yo.
    
    Seguimos bailando un rato y nos retiramos a un aparte para estar más íntimos. El número de personas había descendido y había zonas libres en muchos sitios. Nos sentamos, nos miramos a los ojos y le dije:
    
    —tienes unos ojazos verdes preciosos Candy.
    
    Ella me pegó un morreo que me dejó patidifuso y cada vez muy caliente. Yo le sobaba lujuriosamente las tetas y ella a mí me pajeaba, pues ya estaba como un burro y con una fuerte erección que parecía que se me hiciera la tienda de campaña dentro del tanga. Nos tomamos lo que nos quedaba y salimos a la calle y cogimos un taxi. Ella no vivía muy lejos de allí y como no veíamos pasar ninguno libre y no hacía mala noche, decidimos andar. Yo la miraba con lujuria y ella a mí también. Íbamos de la mano como si dos novios fuésemos.
    
    Al llegar a su portal, entramos rápidamente en el ascensor y allí empezamos a sobarnos y comernos a besos. Yo le sobaba el culo y las tetas y ella me abrió la cremallera del pantalón y se puso cachonda y lasciva al notar que yo llevaba un tanga. Me agarró el rabo y empezó a masajearlo con ...
    ... avaricia y lubricidad muy lujuriosa. Al llegar al séptimo piso donde ella vivía, entramos a su apartamento, abrió la puerta y nos dirigimos rápidamente a su habitación. Se quitó su ropa y yo también. Ella llevaba un sujetador negro muy sexy con lunares blancos, rematados por unas cintas rojas y un tanga de idéntico color y forma. Sus medias llevan una cinta roja al principio que le daba más morbo. Se sentó en la cómoda de su habitación y me llamó haciendo gestos lascivos y lujuriosos, mientras voluptuosamente se tocaba las tetas. Sacó una verga del tanga y yo para no romper la magia del momento no dije nada. Ella empezó a sobarme el tanga y notaba que estaba cada vez más burro. Yo la decía todo lo sexy que era y comencé a comerla las tetas. Se bajó el sostén para que se las comiera mejor y se puso frente al espejo para que viera como yo le comía las tetas. Ella se refocilaba y recreaba al verse de esa lúbrica forma. Seguía y seguía deleitándose frente al espejo, y yo le comía las tetazas con avaricia lúbrica y se ponía morbosa por el obsceno tanga que yo llevaba. Retiró la tela para magrear mejor mi rabo y me decía mil guarradas lascivas e impúdicas cual fulana barata. Yo le comía y sus lascivas tetas y le agarraba el culazo y ella me seguía y seguía magreando el rabo a modo, así como también los cojones.
    
    Se puso de rodillas frente a mí y comenzó una comida de rabo que no me esperaba... Empezó a lamer mí ya enhiesta verga y se la empezó a meter con urgencia sexual, mamaba y ...