1. Pagué por silencio


    Fecha: 10/10/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Lovarena, Fuente: CuentoRelatos

    ... continuar cogiéndome por partida doble hasta que mi cuerpo no aguanto más y solo gemí, gemí y tome sus pies recostándome sobre sus piernas y las mías todas temblorosas regalaban un orgasmo que escurriría al sacármela de mi vagina, nos incorporamos y sirvió dos copas que habían llevado con el servicio y fresas con chocolate, tomamos, reímos, no paraba de decirme gracias y que tenía yo un cuerpo lindo y entonces se recostó, tome un poco de vino reteniéndolo en mi boca para poder meterme su pene con algo de vino y hacerle una rica mamada combinando tragos de vino y mezclando el frio del vino con lo caliente de su pene, hasta que lo hice que terminara en mí, quería tragarme su semen pero nos falló un poco el cálculo y termino en mi cara, que hasta un poco cayó en mis pestañas y un ojo, entonces me pare al baño y regrese a recostarme un rato y decirle: “He cumplido he pagado!!!” Y él dijo: “NO me queda duda que has pagado y me has dado un día increíble. Te gustaría repetirlo algún día?”.
    
    Solo sonreí no conteste y le dije “me ...
    ... tengo que ir, recuerda que soy casada”, comencé a vestirme como había salido de casa ese día, coqueta pero con lo mismo bueno excepto que ahora tenía un juego de ropa interior nueva, bueno eso pensaba yo porque me pidió que le dejara las medias y la tanga para recordar ese momento y guardar el perfume de mi interior, me dijo “no te preocupes te la repondré!!!”. “No Luis ya pague no puedo llegar sin calzones”, solo me beso y me dijo “en 10 minutos te espera tu taxi”, y nos besamos por ultima vez muy cachondo y salí sola del cuarto hacia el lobby, pero me puse roja cuando de pronto detrás de mí salió el joven chofer que en la tarde que me había llevado y había visto todo!!! Me abrió la puerta y me dijo “a donde la llevo…”, le di la dirección y el me dio una bolsa con otra tanga nueva y decía, “no llegaras sin ropa interior, disfrútala y recuérdame cada vez que la uses”, pero esta vez la deje en su bolsa y no me la puse como hubiera querido el joven chofer, que ya también tenía una de mis tangas o será que se la entregó a Luis… 
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