CDMX Cogiendo en la oficina - Relatos Eróticos

CDMX Cogiendo en la oficina

Empezaré por describirme: 1.74, talla 32, 75kg, moreno claro, no me considero feo, tengo lo mio. Dicen que aprieto muy rico. Tanto que hasta repiten. Como muchos de los que seguramente están leyendo esto, soy un godinez (trabajo en oficinas, de 9am a 6pm). Trabajo en la Col. Roma de la ciudad de México, muy cerca de zona rosa (zona gay). Tengo un puesto de alta jerarquía en mi trabajo, lo cual me da facilidades de entrar y salir a la oficina el día y hora que quiera y sin cuestiobamiento de nadie. Un puesto de confianza. Fue un viernes que tenía que salir de la ciudad, el bus en el que iba a salir tenía un horario de 11:30pm, por lo que tenía el tiempo suficiente para poder divertirme a mis anchas en la oficina. Entré a una aplicación de ligue gay (la amarilla) y cambié el encabezado: SEXO C/L YA. Eran al rededor de las 7pm. A los pocos minutos empecé a recibir mensajes, algunos de chicos que no me agradaron, otros que no podían en el momento y otros que andaban de calienta huevos. Fue hasta que un tipo me mando mensaje, según la aplicación estaba a unos 200mts de distancia. Su foto mostraba a un tipo con camiseta, con axilas velludas. Inició la plática, que como estaba, que hacía, donde estaba. Sin pedirle me envió sus fotos: se veía a un tipo con unas piernas ricas hincado en una cama y mostrando una verga durisima, era tipo chacal. No era de gran tamaño, pero aún así se veía deliciosa. No tardé en enviarle fotos de mis culito ancioso de verga, de mis piernas y cara. Algo ...

... que le prendió mucho al tipo fue cuando le dije que tenía lugar pero en mi oficina, lo calentó tanto que a los 10 minutos ya estaba afuera esperando a que le abriera. El tipo no era feo ni guapo, estaba pasable. Su facha de chacal, con gorra, camiseta, tenis, jeans, me prendió un chingo. Entró y nos presentamos. -El: que onda morro, como estás? -Yo: bien, we. Aquí de caliente, esperando una buena cogida. -El: pues aquí estoy, a darle. Entró y empezó a ver la oficina, viendo donde le gustaría cogerme. -El: pinche wey, seguro aquí has traído a un chingo de weyes a cogerte, verdad? Que rico! -Yo: pues sí, cuando se puede y si tienen una rica verga como la tuya. -El: pues vas puto. Quiero que primero me la mames aquí. - señaló una silla de un escritorio. Me acerqué a él y nos besamos. Pinches besos ricos de chacal que daba. Poco a poco fui besandole el cuello, mientras con mis manos iba levantandole la camiseta y metiendo mis manos hasta llegar a sus pezones. Se los toqué y soltó un gemido. -El: no mames! Que rico, mamala ya!!! Bajé mis manos hacia su pantalón a sentirle esa verga que tanto se me había antojado en fotos. ¡No mamen! La tenía muy gruesa. Sobre el pantalón se sentía una cosa enorme por lo gruesa. Desabroche el pantalón, y se lo baje. Que piernas tan velludas y ricas tenía. Me bajé y empecé a morderle la verga ligeramente sobre el bóxer, él sólo gemía de lo rico que la estaba pasando: - Él: Ah, no mames! Que rico se siente, wey! Síguele así. Metela en tu boca! Lo hice ...