1. Mi linda hermana


    Fecha: 04/09/2020, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... semidesnuda, solo con una tanga puesta ligeramente bajada, con la playera y con el bra completamente arriba de sus pechos, vi por primera vez desnudo su abdomen y sus lindos pechos, lo mas lindo que me imagine, blancos con sus pezoncitos erectos de color café y rosados por la congestión.
    
    Se incorporó de la cama, me dió la espalda y ví sus firmes y hermosas nalgas que ya había visto antes; se termino de quitar la playera, el bra y se quitó su tanga, se quedó un momento de pie enfrente de mi cama, completamente desnuda para mí, ví su cara con unos ojos grandes y tiernos, su cuello fino y delicado, sus pechos firmes coronados con esos pezones erectos de placer, su abdomen plano, su monte de venus apenas poblado por aquellos vellos que le había jugueteado antes, sus bien hechas y manejables caderas y sus piernas; fue en ese momento cuando me dí cuenta totalmente de la belleza de esa muñequita que tengo en casa por primera vez. Entonces fue cuando ella se acercó a la cama y se colocó encima mío cabalgándome, dandome un apasionado beso en la boca...
    
    ¿Cuándo será la siguiente ocasión?
    
    Desnuda frente a mí, para mí. Fué la primera vez que la ví completamente desnuda. Debo de reconocer que yo mismo estaba bastante sorprendido, por la belleza de esa muchacha, por la situación que se había creado o simplemente por el hecho que se haya desnudado frente a mí y se colocase encima mío cabalgandome. En ese momento comprendí que no era un sueño: ¡Estaba fajándome a mi hermana de lo ...
    ... lindo!. Ya encima de mí me dió un beso apasionado al tiempo que yo la tomé por su milimétrica cintura y cadera.
    
    Ella se colocó de tal manera que sus pechos estaban enfrente de mi rostro, desprendiendo el mas hermoso de los aromas. Se los besé, lamí e incluso le mosdisquié suavemente el pezón derecho, dando ella un gemido de placer y dolor. Ella se incorporó levemente y me lanzó una sonrisa al tiempo que retiraba mi pijama junto con el boxer, despejando la más monstruosa de las erecciones de mi vida.
    
    Ella al parecer se sorprendío de tal aparato, ya aparentemente preguntandose ¿Y ahora qué? Fue entonces cuando yo le susurre al oído que me lo besara. Ella entonces bajó y con cierta temerosidad le dió un suave beso en la punta de la cabeza, después con la punta de la lengua lo lamió de donde mismo, recibiendo de mi parte grandes sensaciones. Ella se acomodó de tal manera que se formó un 69, y entonces fué cuando me dí cuenta de lo mojada que estaba, le comenzé a lamer su conchita virginal hasta que sentí estremecimientos de parte de ella ¡Había tenido un orgasmo!. Yo también estaba por venirme, esa mujer comenzaba a aprender maravillas con su boca.
    
    Me levanté de la cama y ella me siguió colocandose frente a mi pene de rodillas, fué cuando tuve una de mis mas grandes eyaculaciones, llenandole con mi boca de semen, salpicandole el pelo, la cara, su cuello y su pecho derecho. Completamente muerto de placer. Maleni se sorprendió mucho, todo el semen que le cayo en su boquita ...