Incubo ( Parte 7 ) - Relatos Eróticos

Incubo ( Parte 7 )

... y se retiraron, ya que mi tío tenía urgencia de salir, quizás por remordimientos de lo que acababa de hacer estaban atacándolo, nos quedamos solos los tres en casa, al parecer llegarían a partir de mañana unos familiares a apoyarnos con la falta de mama. Esa noche, Eva se retiró pronto a su habitación, realmente le había afectado lo de mi madre, Gaby y yo nos quedamos un rato en la cocina, yo acabe de cenar algo ya que no la había hecho y Gaby me espero, acabe y cuando nos retiramos, no quiso quedarse sola en su cuarto, entonces decidimos quedarnos en el cuarto de mama. Me quite pues la ropa quedando en bóxer, pero Gaby si se quitó la camiseta, apague la luz y deje solo una pequeña luz encendida en el buró de mi mama, ya acostados, empezaba a dormitar cuando Gaby se giró y me abrazo, me dijo con voz baja: -no puedo dormir, me siento muy mojada- Eso, junto con el calor y suavidad corporal que sentí de ella, bastaron para despabilarme, me quite el bóxer y empecé con el ritual de apareamiento, hicimos el amor intensamente, libremente sin que nadie molestara. Empecé de inmediato a gozar de su sexo con mi boca, y a ella le encantaba sentir mi lengua jugando con su vulva, por momento lamiéndole todo y por momento succionando su botoncito, Cuando más excitada se encontraba, se giró y se recostó boca abajo, me dijo que mi tío la había usado así, no necesite más, hablaba de una penetración anal, entonces me acomode arriba de ella y cuando sintió mi pene erecto entre las nalgas, ella ...

... misma se acomodó, abrió sus piernas lo más que pudo y con sus manitas se abrió las nalgas, yo deslice varias veces entre su vulva mi miembro que tenía listo, ya que pude comprobar que todo el miembro estaba lleno de la miel sexual de ella, empecé la penetración, gentilmente fui ingresando, sin retroceder ni un momento, Gaby empezó a jadear y su respiración estaba acelerada, continúe hasta que mis testículos tocaron su clítoris, le había cabido todo, espere un momento a que se acostumbrara aquel anito a mi miembro, cuando Gaby comenzó a mover las caderas , fue el aviso que estaba ya lista y comencé a bombearla, lentamente, suave, entraba y salía de ella, disfrutaba mucho la imagen, me preguntaba que había sido de la niña que llego a esa casa, tierna y tímida de 9 años, ahora le tenía ahí, desnuda, su espalda y sus nalgas infantiles tragándose un pene y pidiendo más, la cadera de ella correspondía al galope, su carita de niña con los ojos cerrados, disfrutando las sensaciones que le dejaban sentir en su intestino a su hermano mayor, mientras que mi miembro la perforaba incesantemente, una de sus manitas se deslizo por abajo y alcanzo su vulva, y sus dedos trabajaron en su clítoris, hasta que llego al orgasmo, su ano apretaba de una manera enloquecedora, pero me contuve, Salí de ese orificio y gire a la niña, así de frente, sin esperar ingrese en su vagina, y continúe penetrándola, no tarde mucho y descargue mi furia sexual dentro de ella, la llene completamente, la agarré de la ...