No lo pienses demasiado (Parte 11)
Fecha: 06/09/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Ireneta, Fuente: CuentoRelatos
... movió con pequeños espasmos, yo saqué mi mano de su pantalón, ella se repuso rápidamente, apoyó la cabeza en el muro que teníamos detrás, estiró sus brazos con los apuntes encima de sus piernas y reguló la respiración. Yo seguía en la misma posición del principio, "estudiando", aguantando la situación, con un fuego que me estaba quemando por dentro.
Quiero pensar que desde fuera no se veía nada excesivamente extraño, ya que parecía que nadie nos miraba en exceso y tampoco había mucha gente.
- Carla: Te odio, pero es verdad que estas cosas solo me las haces tú y me encanta.
- Irene: Disfruta porque en una de estas me dará un infarto y te quedarás sin mí. Estoy perdiendo años de vida pero merece la pena.
- Carla: A ti te dará el infarto? En todo caso será a mí.
- Irene: Tú has tenido un desahogo al final, yo ahora mismo puedo explotar, pero quiero hacerte mil cosas más, creo que soy un poco masoca.
- Carla: Algo tendremos que hacer, así no puedes ir al examen.
- Irene: Tranquila enseguida se me pasa.- La mire y sonreí.
Nos levantamos y nos fuimos de camino al instituto, faltaba poco menos de una hora para el examen y nos encontraríamos con Laura y Juan, que ya estaban allí en la biblioteca.
- Juan: Hola chicas! Cómo lo lleváis? Este examen es fácil, lo tenemos ya hecho.
- Irene: Uy si hasta para tí es fácil ya hemos aprobado todas, paso de repasar.- Me reí.
- Laura: Zasca! Muy buena Irene!.- Se reía también.
- Juan: Que graciosita ...
... ella!
- Carla: Es que se lo has puesto a huevo fatiguitas.
- Juan: Cómo os gusta meteros conmigo!
- Irene: Sabes que te queremos tonto!
- Laura: Claro Juan eres como una mascota simpática.
- Juan: Yo también te quiero simpática.
Nos estábamos riendo los 4 hasta que la persona que estaba a cargo de la biblioteca nos llamó la atención por el ruido que hacíamos, le pedimos disculpas y cada uno se puso a estudiar con lo suyo en silencio. Yo seguía con la cabeza en el parque y con los nervios no podía para de morderme el labio (normalmente tengo dos manías cuando estoy nerviosa, o me muerdo las uñas o me muerdo el labio hasta que me acabo haciendo sangre), Carla estaba e frente mío, me miraba por encima de sus apuntes y cogió su móvil.
- Carla (móvil): Para con el labio tonta, te estás haciendo herida. Estas nerviosa?
- Irene (móvil): No puedo lo hago de forma inconsciente, estoy un poco alterada todavía.
- Carla (móvil): Puedo hacer algo para que te relajes?
- Irene (móvil): No te preocupes enseguida se me pasa.
Carla se levantó sin decir nada, dejó sus cosas encima de la mesa, colocó su silla con cuidado para no hacer ruido y se fue de la biblioteca. Al minuto llegó un mensaje a mi móvil.
- Carla (móvil): Estoy donde siempre, ven y te ayudo a relajarte.
Eso me encendió más de lo que ya estaba, me levanté y me fui a baño a buscar a Carla. Al llegar, abrió la puerta, entré y empecé a besarla con algo de desesperación con mis manos dentro su camisa ...