De vuelta con Nicolás, el hermano mayor de mi novia. - Relatos Eróticos

De vuelta con Nicolás, el hermano mayor de mi novia.

Hola a todos, hace un tiempo les conté sobre las dos primeras veces que me acosté con mi cuñado Nicolás, el hermano mayor de mi novia Jimena. Él tiene 28 años recién cumplidos yo 22 y mi novia 20. La primera vez que me cogió fue en la finca de unos familiares de Jimea, en los 15 años de una de sus primas; a la noche mientras dormía en la misma habitación con Nicolás, aproveché para tocarlo y besarlo, él se despertó y me siguió el plan sorpresivamente y terminamos cogiendo muy rico. Días después, volvimos a buscarnos calientes y terminé en su cama siendo una completa pasiva. Esos dos relatos los encuentran aquí: http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-40083.html http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-40158.html Les recomiendo leerlos. Sin más, les cuento. Después de coger dos veces con Nicolás, lo único que podía pensar era en él y el sexo. Me sentía demasiado lujurioso, era lo único que pasaba por mi cabeza: su cuerpo, su boca, su verga; cómo me hacía sentir de rico cuando me cogía, comportándose como todo un machito en su esplendor y yo entregado completamente a él, a tocarlo sentirlo mío y sentirlo adentro. Mi novia y su familia se mudaron a una casa más pequeña de la que vivían, aunque era más linda. Sin embargo esto me trajo obstáculos respecto a la libertad de cogerme a Jimena en su casa, ya que ahora los cuartos son más pegados entre sí y siempre hay gente en su casa, por lo que es posible que nos escuchen. Ya que no podíamoss hacerlo tanto, me sentía aún ...

... mucho más caliente, en las noches me descargaba con buenas pajas pensando en cosas de todo tipo, pero la más frecuente era ahora Nicolás. Cuando estoy de visita en casa de Jimena, aprovecho para husmear en el cuarto de Nico, huelo su ropa y boxer que deja a la vista. Ese hombre me tiene extasiado, y el hecho de que todo esto sea un secreto que los dos guardamos muy bien y disfrutamos, me pone mucho más caliente. Una tarde en su casa, veíamos una peli Jimena y yo, la verdad estaba aburrida, era una de muñequitos de Pixar que aunque me gustan, esta en particular me aburrió a más no poder. Jimena se quedó dormida también de lo mala que era la peli. En ese momento no había nadie más en la casa, cuando caí en cuenta de esto y vi a Jimena prácticamente roncando (sufre de sueño pesado), no dudé en irme derecho a la habitación de Nicolas. Allá encontré sus bóxer usados de días anteriores, los cuales me los pegué a la cara como si de eso dependiera mi vida, el olor a verga que tenía, su sabor saladito, saber que ahí había estado la verga de mi hombre. Sin darme cuenta, ya estaba me estaba pajeando acostado sobre su cama con los ojos cerrados y oliendo sus bóxer. Estaba extasiado, daba pequeños gemidos recordando las veces anteriores que me había hecho suyo, o suya, tengo que aceptar que cuando estaba con él en los puntos máximos de exitación me sentía una completa mujer, una de las varias chicas que habían pasado por su cama, pero también me sentía especial, su chica secreta y él lo ...