Así fue mi primera vez
Fecha: 10/09/2020,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... pasión. De pronto noté que mi orgasmo era inminente, una sensación de gran placer recorrió todo mi cuerpo, un placer como jamás había conocido, un placer tan intenso que era incapaz de mover mi cuerpo, me quedé totalmente paralizado, extasiado es difícil describir con palabras la impresionante sensación que embargaba hasta la última célula de mi cuerpo, mi semen empezó a moverse en mis testículos se revolvía como esperando una señal, yo me moría de placer, estaba en otro mundo, flotando en un mar de tormentas de placer, de gozo infinito, estaba convencido que no tardaría en correrme, la primera oleada de esperma ya habían salido de los huevos y se dirigía velozmente hacia la salida. Echado encima de aquella mujer con toda mi verga introducida totalmente dentro de su vagina, noté como un primer chorro de leche golpeaba con fuerza la pared de su útero, ella se percató de que me estaba corriendo y le llego un fortísimo orgasmo -aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa…...si…… venga, dame toda tu leche……...uuummmmmmmm……. que leche tan calentita
tienes…….mmmmmmmmm…...me hierve el coño………..ummmm, que rico- Noté como un segundo chorro de leche salió disparado volviendo a chocar violentamente en el interior de su coño -ummmmmm…...más…….quiero mas leche…...quiero toda tu leche dentro de mi- me decía mientras se retorcía de tanto gozar. Aquella mujer me volvía loco de placer, me apretaba contra ella con fuerza, sus uñas se clavaban en mis nalgas como si quisiese que la penetrara más profundamente, pero ...
... eso era imposible, los 21 cm de mi pene estaban totalmente introducidos en su vagina, mi capullo muy hinchado por la excitación había traspasado el cérvix adentrándose en la cavidad uterina y parándose junto a la entrada de los conductos de las trompas de falopio, cuando noté que otra descarga de semen se aproximaba, de mis huevos volvió salir el blanco y espeso líquido. Su útero ya debería estar lleno de mi leche, pero yo aun no había terminado, dos nuevos chorros de leche casi seguidos se alojaban en lo más profundo de aquella vagina. Ella no paraba de gemir, un intenso y prolongado orgasmo estaba teniendo, su cuerpo se arqueaba hacia arriba por el goce que le producía mi polla que estaba quieta, sin apenas moverse dentro de su gustosa cavidad, mientras los últimos chorros de semen, ya no tan intensos, salían de mi miembro dejando mis testículos totalmente vacíos. Nos quedamos estirados, yo encima de ella, jadeando, agotados por la intensidad de aquel acto, Después de unos minutos ya estábamos más calmados, nos miramos y ella me paso sus manos por la cabeza y la acercó hasta que nuestro labios se encontraron. Nos estuvimos besando un buen rato, apasionadamente, nos penetrábamos con nuestras lenguas que se enroscaban sin parar. -Que bien me has dejado, he tenido un montón de orgasmos. Ahora ya eres un todo hombre, has follado por primera vez a una mujer y lo has hecho muy bien, tienes una polla muy rica y seguro que tendrás mucho éxito con las mujeres- unos momentos después ...