Esta me la pagas
Fecha: 12/09/2020,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: XAVIA, Fuente: CuentoRelatos
... follo.
Habíamos bebido vino cenando, dos botellas de un excelente Ribera del Duero que eligió Antonio, siempre atento a llenar mi copa, y ahora pedimos cava para celebrar el encuentro, en otra burda estratagema para ponernos contentas y ser presas fáciles.
El tío había visto claramente que su hermano iba a cepillarse a Mamen en cuanto quisiera, algo que veíamos todos, pues estaba siendo tan descarada que si se hubiera arrodillado debajo de la mesa del restaurante no nos hubiera sorprendido, así que daba por sentado que también yo me abriría de piernas en un rato. Pero mi actitud no era esa, algo que le dejé claro cuando pasó su brazo por mi hombro al brindar con el cava, preguntándole por la alianza que llevaba en el dedo anular. Su respuesta no me sorprendió, pues he visto, incluso me he acostado con casados a los que su pareja les importa una mierda, esta noche soy libre y tú eres mucho más guapa que mi mujer. Pero yo sí respondí como debía, mostrándole la mía, aunque no estoy casada Jorge me regaló un fino anillo de oro blanco que para mí tiene ese significado, para dejarle claro que yo no estaba por la labor. Como era de esperar, mi gesto tampoco le frenó.
Fuimos juntas al baño antes de salir del restaurante, tratando de poner las cartas sobre la mesa. Me parecía bien que Mamen quisiera tirarse a Quim, tenía que reconocer que la pieza lo valía, pero no estaba dispuesta a aguantar mucho más al baboso de su hermano.
-Tía, aguanta un poco más…
-¿Cuánto ...
... más?
-No sé, una hora, un par como mucho.
- ¡Una mierda! Sabes perfectamente que en cuanto dejemos el restaurante se me echará encima como un troll. Y no pienso pasarme toda la noche parándole los pies. Mejor me dejáis en casa.
-Tía, hazlo por mí. Ya has visto lo bueno que está Quim, lo tengo a punta de caramelo, en un par de horas como mucho lo tendré bebiendo de mi mano.
-La que bebe de su mano eres tú, que pareces una adolescente salida…
-Pues sí, estoy salida, ¿y qué? Pienso tirármelo esta noche, en su casa, en la mía, en el coche o en la calle. Pero me lo merezco, después de que el mierda de Eduardo me dejara no he estado con ningún tío como este y no pienso dejarlo escapar –sentenció con lágrimas en los ojos fruto de la rabia.
La abracé con fuerza, pues que más de medio año después aún recordara a su casi Príncipe Azul demostraba que aún no lo había superado, prometiéndole aguantar un par de horas más, pero sólo un par de horas.
Como no podía ser de otro modo, propusieron ir a tomar una copa y bailar para que bajara la comida. Un jueves no hay tanto ambiente como en fin de semana, pero los locales de moda suelen estar bastante concurridos. Fue Mamen la que propuso el destino, una mini discoteca que habían inaugurado hacía pocos meses y a la que yo aún no había ido.
La música era agradable y cerca de la barra se podía charlar, pues el volumen quedaba amortiguado al estar en un ambiente distinto. Nos invitaron a la primera copa, gin-tonic de precio ...