Viaje de negocios - Relatos Eróticos

Viaje de negocios

Este relato ocurrio hace varios años, llevaba unos años trabajando en una importante empresa argentina. En esta oportunidad habian abierto una sucursal en la turistica ciudad de mar del plata y me enviaron para ser el encargado de la sucursal por un tiempo con posibilidades de quedarme en un cargo superior. Ese año tenia mis vacaciones en diciembre y al volver seguia dos semanas en mi empresa y luego partia para Mar del Plata. Me fui de vacaciones a Brasil con amigos y esperaba volver ansioso al mar. Tenia en esa epoca 30 años. Finalmente me aliste y parti a la nueva ciudad. La empresa se encargaba de mi hotel y comida por 3 meses, en los que se veria si quedaba fijo para que me mudara a un departamento. Llegue en el mes de enero, plena temporada turistica. Me asignaron un hotel cerca de la playa, a unas 3 cuadras, de tres estrellas pero que era recien construido y la verdad aparentaba mas categoria. El hotel estaba lleno cuando llegue, pero me dieron por un tiempo una habitacion doble (con dos camas) hasta que liberaran una single. Yo iba solo, pero no tenia problema. Estuve una semana preparando el personal, y luego comenzamos a trabajar. El trabajo era arduo, trabajabamos de lunes a sabados y a veces hasta muy tarde preparando todo, pero el domingo si teniamos libre. Yo aprovechaba ese dia para ir a la playa y tomar algo de sol para no perder el bronceado que habia ganado en brasil. La habitacion de mi hotel tenia un ventanal grande que daba a un patio interno y al frente, ...

... a menos de 3 metros, habia otra habitacion con el mismo ventanal. Por lo general la gente lo mantenia cerrado, o con las cortinas, pero a mi me gusta disfrutar de la brisa marina. La altura del ventanal superaba mi cintura asi que podia andar desnudo tranquilo, ademas soy un poco exhibicionista, me agrada mi cuerpo, lo trabajo y me gusta mostrarlo. De todas formas pocos mantenian la persiana abierta, por privacidad. Yo llegaba cansado por las tardes, casi noche. Cuando agarre un poco de ritmo, iba al gimnasio del hotel a caminar en la cinta una hora para mantener la linea. Me gustaba ir al gimnasio pero aqui no podia y ademas no tenia tiempo, hacia que hacia algo de cardio y unos abdominales y flexiones para mantenerme en buen estado. Luego iba a la habitacion a masturbarme, bañarme y dormir. Llevaba ya unas semanas ahi, me estaba acostumbrando a la rutina. Era febrero, la cantidad de gente en las calles era menor pero seguia habiendo muchos turistas. Yo llevaba ya tiempo sin tener sexo, el trabajo me consumia y no tenia tiempo de conocer gente ni tampoco ganas. No existian las redes sociales en ese entonces, asi que debia buscar ligue por messenger que me obligaba a usar una pc publica del hotel o ir hasta un cibercafe. Llegue a buscar en los avisos si habia algun prostituto para pagarle, hacer lo mio y listo pero finalmente no me anime, no era el tipo de experiencias que deseaba. Asi, las masturbaciones nocturnas se hicieron rutina, como en epocas de pubertad. En el hotel, ...