Viaje de negocios - Relatos Eróticos

Viaje de negocios

... seria la de el. Yo estaba desnudo en la cama. Empece de nuevo a tocarme suavemente imaginando que me miraba. Mi pija se ponia muy dura. Apague el tele, seguia con una cortina cerrada, asi que me acomode nuevamente para ese lado para dormir y cuando me acoste lo vi esconderse. Me quede igual que esa tarde. Me tocaba despacio y esperaba que apareciera nuevamente. El aparecia como con miedo y volvia a meterse. Intentaba esconderse. No se animaba, pero queria mirarme. Yo seguia mi ritmo lento masturbandome y el cada vez se quedaba un poco mas de tiempo observandome, sin saber que yo lo miraba a traves de la cortina. Eyacule como si no lo hiciera hacian dias y acababa de hacerlo hacia una hora. Mi verga largo litros de semen sobre mi pecho que volaron con fuerza y resbalaron hasta manchar un poco las sabanas. Me fui a limpiarme al baño y al volver mi espia no estaba ya. No lo espere demasiado hasta que me dormi, pero me quede desnudo por si se tentaba en medio de la noche. Al dia siguiente fui, en mi mismo piso, a ver que numero de habitacion correspondia a la que estaba enfrentada a la mia. Yo tenia la 307, la del frente era 309 por lo que suponia que la de arriba seria 409. La intriga por descubrirlo me carcomia por dentro. Seguia buscandolo en todas partes sin saber bien que era lo que buscaba pues poco lo habia visto. Ideaba maneras de saber pero todas eran dificiles. Pense en ir hasta ahi, pero me imaginaba que quizas estaba con su familia o amigos y le traeria problemas. ...

... Un sabado volvia muy tarde de trabajar, era ya de noche. Habiamos comido unos sanguches en el trabajo y ya queria irme a dormir. Ni pensaba en mi voyeur de la cantidad de trabajo que tenia encima. Llegue al hotel, y detras mio entro mas gente. Pedi la llave en la habitacion y me fui al ascensor que estaba a dos metros. Mientras esperaba ahi, senti que pedian dos llaves 407 y 409. Al escuchar esto, mi cuerpo se lleno de energias y mire, con poco disimulo, hacia alli. Era una familia, los padres, una hija que parecia de unos 20 años y un jovencito. Era él. Pero no era lo que me esperaba. Era alto y delgado. Llevaba una bermuda y musculosa que hacian notar sus delgados brazos y piernas. En sus piernas apenas tenia vellos en las pantorillas. De rostro era hermoso, tenia la nariz pequeña, unos labios rosas que parecian jamas besados y unos ojos celestes penetrantes que con su bronceado y sus largas pestañas resaltaban aun mas. Su cabello era rubio oscuro y lo usaba corto con raya al costado, como si su madre aun le eligiera su corte de cabello. Y de hecho con seguridad lo hacia, pues al verlo ahi note que claramente tendria menos de 15 años. Llego el ascensor pero yo no queria subir. A pesar de su corta edad, me excitaba pensar que un joven tan hermoso era mi espia y pensaba en cuantas pajas se habria hecho en mi honor. Mas que yo, seguramente, a esa edad no es suficiente una al dia. Cuando comenzaron a caminar en mi direccion, subi al ascensor y marque el piso. Los padres se ...