Soy la puta de mi ahijado (IV)
Fecha: 26/06/2017,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: amadecasamari, Fuente: CuentoRelatos
... ahora de este cuerpo de tu propiedad, mi amor”.
Con una sonrisa en sus labios y dándome una palmada en mi trasero me dice:
-“Pues voy a darte ese placer, puta, ponte a cuatro patas aquí encima de la cama”
Me puse como me dijo. Se colocó de rodillas detrás de mí, me dio sus dedos a chupar y me los metió en el culo para dilatármelo. Como puede y con cuidado, logra meter su dedo índice hasta la mitad de él en el interior de mí recto y comienza a moverle en círculo, tratando de abrirme o dilatar un poquito mí agujero, luego mete otro haciendo lo mismo ya con los dos dedos. Así está un ratito y luego comienza a mover los dedos hacía dentro y hacia fuera, como si me le estuviera follando. Primero despacio, con el fin de que no me doliera, para después ir cada vez un poquito más deprisa. Yo sentí un fino dolor en la entrada de mi culito pero no quería que lo sintiera y parara de modo que ahogué un gemido cuando los introdujo dentro de mí. No me lo podía creer, por primera vez en mi vida alguien estaba haciéndome lo que tantas veces había pedido a mi marido que me hiciera y siempre se había negado. Y esa persona que me lo estaba haciendo era la que nunca en mi vida hubiera pensado que fuera hacérmelo, mi ahijado Raúl, entonces me dice:
-“Maribel, ya sé que eres virgen del culo, pues me lo has dicho, pero nunca pensé que le tuvieras tan estrecho, debe de ser un verdadero placer poder tener la polla dentro de ese túnel tan estrecho que tienes por recto. ¿De verdad nunca, ...
... ni siquiera tú marido, te han metido un pene en él?”
Yo un poco cohibida y avergonzada le contesto:
-“No Raúl, nunca me han metido un pene en él, soy virgen por esa entrada de mi cuerpo, y es más tus dedos es lo primero que me entra en él a excepción de algunas veces que he estado estreñida y me he puesto un a lavativa y para ello me he tenido que introducir la el pipote que traía. Y a parte de no habérmelo visitado nadie aún tengo muy estrecho mi agujerito y conducto (recto) pues cuando las heces son un poco dura y un poquito gruesas me cuesta mucho expulsarlas por él”
Mientras yo le digo esto él sigue hurgando en mi culo y me le prepara para dentro de un momento follármele por primera vez. Sacó los dedos y me los metió de nuevo en mi boca diciéndome:
-“¡Chúpalos, puta, saborea tu propio culo! “
Se los lamí con ganas y con mucho placer. Él se agachó y colocándose tras de mí, acerco su lengua a mi culito, se ayudó con sus dos manos y me abrió todo lo que pudo mis dos partes de mi culo, apareciendo ante él mi agujero negro palpitando de las ganas de sentirle dentro de él. Y metiendo su juguetona lengua dentro de mi agujerito comenzó a lamérmele y dándome tanto placer como la vez que me comió por primera vez en mi vida un hombre mi coño (que también fue él). Nunca me lo habían hecho, y fue increíble. Ya no pude controlarme más y empecé a gemir y jadear. Me lamía por dentro, era una sensación fantástica, pero no duró eternamente, me la sacó y me dio un azote muy ...