Desafío de galaxias (capitulo 50)
Fecha: 22/09/2020,
Categorías:
Lesbianas
Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos
... habido?
—En la ciudad más de tres mil y veinte mil heridos. Lo peor está aquí, hace rato que prefiero no saber las cifras.
—No lo entiendo, entran diariamente mil ochocientos por turno…
—Sabían muy bien cuándo atacar y donde, —la interrumpió—. Lo hicieron entre turnos, por lo tanto, había el doble, el turno que salía y el que entraba, y atacaron el edificio principal y los dos auxiliares donde están los dormitorios y vuestro aposento. En mi opinión, no solo querían destruir el Cuartel General, iban a por ti.
—Todas esas cosas ya las estamos investigando.
—Y de las naves, ¿se sabe…?
—¡Aquí, aquí! —oyeron gritar mientras se organizaba un ligero revuelo a escasos veinte metros de donde estaban. Médicos y operarios trabajaban en un punto exacto alumbrados por los focos. Un soldado, que colaboraba en el rescate la vio y llamándola por su nombre levantó el pulgar. El canciller y ella se cogieron de la mano aliviados. Estuvieron mucho tiempo trabajando hasta que finalmente la inmovilizaron en una camilla, la pusieron un goteo y la sacaron. Estaba inconsciente y Marisol la acompaño al hospital mientras el canciller, después de interesarse por su hija, siguió dirigiendo las labores de rescate.
Dos horas después llegó el presidente, y después de visitar los restos del Cuartel General y hablar con el canciller, se dirigió al hospital para visitar a los heridos y hablar con Marisol.
—¿Cómo están Anahis y Marión? —preguntó el presidente en susurros acercándose a ...
... Marisol que mantenía asida la mano de Anahis.
—Graves, pero los médicos dicen que no temen por sus vidas, aunque las dos tardaran en recuperarse.
—¡Gracias a Dios!
—La que más me preocupa es Anahis, —dijo Marisol con un principio de pucheros— tres costillas rotas, una pierna, los dos brazos y la cola por dos sitios.
—Tranquila, entre todos la cuidaremos.
—Y a Marión también.
—También.
—Finalmente he ordenado a Loewen que venga y sustituya a Marión temporalmente, —dijo cambiando de tema para reacerse— necesito que curse la orden de nombramiento.
—De acuerdo. ¿Cuándo estará operativo otra vez el centro de mando?
—Ya lo está, el Fénix tiene duplicados todos los sistemas, y media hora después del ataque ya teníamos el control, pero lo peor es toda la cuestión administrativa y de burocracia del Cuartel General, eso no está duplicado, y además, era el cometido principal de Marión y Anahis.
—¿Y un primer análisis de lo que ha ocurrido?
—Mañana por la mañana. Ahora me voy al Fénix, hay mucho que hacer. Supongo que ya se ha dado cuenta de que se ha producido un fallo inadmisible, y…
—Si estás pensando en algún rollo autoinculpatorio absurdo ya te puedes ir olvidando.
—Yo soy el máximo responsable de todo…
—¡He dicho que no! no insistas.
—¿Cómo voy a depurar responsabilidades mientras yo misma me mantengo al margen?
—Por eso no te preocupes, —dijo el padre de Anahis que desde la puerta había oído la última parte de la conversación. Se ...