1. Inmigrante (08)


    Fecha: 12/10/2017, Categorías: Incesto Autor: AMorboso, Fuente: CuentoRelatos

    ... primer día dormía en otra habitación, pero fue Ana la que me pidió que, si no me importaba, durmiese con ella para tenerme más a mano.
    
    Habíamos tenido dos tragones extraordinarios, dos pozos sin fondo a la hora de comer. A las dos semanas ya habían engordado y crecido por encima de la media, y también distanciaron un poco más las tomas. Eso me permitió atender una petición de mi jefe, que me pidió por favor que pasase en algún momento por la sala, para que me viesen las clientas habituales, que no hacían más que preguntar por mí.
    
    Lo organicé para ir todas las noches cuatro horas en dos partes, dos horas antes de la toma de medianoche y otras dos después, de las cuales, en las primeras dedicaba una a saludar y atender clientes, y otra a subir al piso con alguna de las tres u otra clienta, para follarlas, sobre todo con Marta y la segunda parte a trabajar.
    
    Marisa se buscaba la vida con otros, por lo que quedábamos poco. Solamente cuando decía ella que “necesitaba a alguien que la follase bien”, y Sonia… Somos socios y no me conviene mucho, pero no la tenía abandonada.
    
    Con Marta, a pesar de trabajar para mí, era algo distinto. Me estaba dando un morbo especial su sumisión y lo intensos que eran sus orgasmos tras nuestras sesiones. Fue la primera con la que quedé después.
    
    La llamé desde la sala con orden de presentarse en el piso en un minuto. Coincidimos en la puerta de la calle y subimos juntos. Ya en el piso, la vi reticente a desnudarse, como era su ...
    ... obligación.
    
    -¿Qué te pasa? ¿Por qué no te desnudas?
    
    -Es queeee… No voy preparada.
    
    -¿Por qué? ¿No sabes que tienes que estar preparada para mí en todo momento? ¡Desnúdate!
    
    Cuando lo hizo, vi que llevaba unas bragas enormes, y cuando se las hice quitar, comprobé que no estaba perfectamente depilada.
    
    -Vaya, dos faltas. Y graves, además. Voy a castigarte por ellas.
    
    -Sí, Jomo, lo que tú digas.
    
    La hice situarse acostada boca arriba sobre la mesa, con los pies en el borde y la cabeza y los hombros que le colgaban por el otro lado, al ser algo corta. Me desnudé y tomé los instrumentos de afeitar que guardaba en el baño.
    
    Me puse en el lado de su cabeza y le incrusté la polla en la boca, apoyando mí cuerpo sobre el suyo, en un extraño 69, que mantenía su coño al alcance de mis manos y lengua, mientras le iba follando la boca despacio.
    
    Estuve enjabonando bien toda la zona, incluso pasé el dedo con jabón por su raja, que no tardó mucho en empezar a salirse, empujado por su humedad. Cuando me pareció que estaba suficientemente excitada, pasé a retirar la espuma con la cuchilla desechable.
    
    Tenía que meterle los dedos en el coño para estirar sus labios y afeitarlos correctamente. Sus jadeos apagados por mi polla me indicaron que se había corrido con esas manipulaciones.
    
    Cuando había retirado todo el jabón con la cuchilla, limpié la zona con un paño húmedo y me puse a pasar la lengua por ella, buscando restos de pelitos para eliminarlos directamente.
    
    Durante este ...
«12...456...9»