1. Mi maestra de idiomas


    Fecha: 30/09/2020, Categorías: Incesto Autor: Fernán, Fuente: CuentoRelatos

    ... la volví a besar, esta vez apretando sus nalgas, desabroché su brasier, y tirándolo al duelo junto a su vestido, baje a ese par de joyas, que terminaban en unos pezones morenos de aureola pequeña, los bese, lamí, pellizque suavemente, haciendo que su portadora de estremeciera con cada caricia, me separo, se arrodilló y desabrochando mi pantalón, sacó mi verga del bóxer.
    
    La beso, y lamió desde los huevos hasta la punta, llegando a ella la chupo cual paleta, y lentamente la metió en su boca, se provocaba secadas excelsas, los sonidos guturales que producía eran melodías dignas de dioses.
    
    La mirada típica de aquel acto la recordaré por siempre, le tome el pelo y haciéndole una cola de caballo, le guíe el ritmo, ella se dejaba hacer, sobaba mis huevos, me escupía y se la volvía a meter, baje los movimientos, esa mujer me estaba haciendo acabar, ello lo supo, pues aumento las mamadas, hasta que ya no pude contenerme y saqué chorros calientes de leche, todos los atrapo con su boca, y trago con gusto.
    
    Se levantó y sentándose en el sofá, me dio permiso de compensarla por tan magnífico trabajo, abrió las piernas para facilitar todo, tire de su calzón hacia fuera, y me besando los bordes de su vagina, empecé mi faena, lamía, metía mi lengua, besaba por fuera, chupaba sus clítoris, sus gemidos ya eran escuchados por los vecinos.
    
    Se corrió por primera vez en mi boca, pero eso no me ...
    ... detuvo, seguí chupando, y metiendo primero un dedo, luego dos y tres, cuando sentí que ella acababa por segunda vez, me levanté y metí mi verga lentamente hasta el fondo, clavándole suavemente, hasta que acabo, su vaivén era delicioso, abría, sacaba jugo, cerraba en mi verga, era el paraíso, estuvimos follando por no sé cuánto tiempo, me detuve cuando los típicos cosquilleos empezaron.
    
    Salí de ella, me senté en sofá y la dirigí encima de mí, ella cabalgaba cual jinete, me besaba, yo disfrutaba el ver sus tetas rebotar con cada subida y bajada, paro y se recostó boca abajo en el sofá y sonriéndome dijo:
    
    —¡¡Vamos rómpeme el culo!! –Agitada dijo–, o no querías el paquete VIP
    
    Separé con mis manos ese par de nalgas, lamí su hoyo, puse la cabeza de mi verga en su entrada, y empecé a empujar, con cuidado, una vez que empezó a entrar, empecé con el mete saca, pero con cautela, para después ir rítmicamente aumentando, hasta que se convirtieron en salvajes embestidas, sus jadeos, gemidos y algún que otro grito fue el botón que hizo reaccionar a mi cuerpo y descargar todo lo que me quedaba hasta quedar seco.
    
    Salí de ella y me senté, ella se reincorporo después de unos minutos, me miró y me beso:
    
    —Serás un excelente alumno
    
    La levanté y la dirigí al baño, abrí la ducha y nos metimos, follando una vez más ahí y otra más en la habitación, ahora saben porque no aprendí del todo francés. 
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