El cacho número 11 de mi esposo - Relatos Eróticos

El cacho número 11 de mi esposo

... tenia.

Bueno el comenzó a besarme, claro que me dejaba pero no le respondía los besos como debería, el comenzó a quitarse la camisa y yo me quite la blusa quedamos desnudos del torso, claro que yo con mi ropa interior en los senos, el me agarro por la cintura mientras me besaba, yo con mis ojos cerrados, el me llevo caminando a la cama allí me acostó y me quito los tacones y el pantalón me quede en ropa interior completamente, en eso yo comencé a tocar con mis manos para sentir su guevo y otra decepción, él tenía su guevo parado, pero era pequeño, en eso él se montó sobre mi le dije que quería subirme sobre él, él se acostó y yo le saque el guevo y comencé a mamar guevo un ratito para que no faltara el sexo oral, y como saben es mi delirio sentirlo un guevo en mi boquita, se lo mamaba por los lados, le pasaba la lengua, lo metía completamente, pues cabía completamente en mi boca y eso que mi garganta no es profunda jajaja.

En eso me le monte arriba, le agarre el guevo me hice el hilo a un lado y me senté sobre ese guevo metiéndoselo, sintiendo ese rose divino de cuando a una le van abriendo la cuca, uuuff chiquito pero se siente divino ese morbo de coger, comencé a cabalgar, claro que si lo disfrute pero no me llenaba, sentía que su guevo no me llegaba a donde era para sentirme completamente penetrada, me daba duro cabalgada duro para que su guevo me llegara lo más adentro posible, así estuve como por unos minutos, cabalgaba y le daba movimientos circulares a mi ...

... cintura y luego me levantaba un poquito y le daba de arriba para abajo en el punta de su guevo, en eso me dijo voy acabar, y le dije nooo no acabes que yo aún no lo hare, y me dijo no aguanto,

Me deje caer por completo en su guevo, y así me quede sin moverme para ver si se le pasaba las ganas de acabar y aguantaba un poco más, al ratico le comencé a restregar mi cuca así con su guevo adentro y sin sacarlo, se sentía como mi clítoris se restregaba con su piel y estaba sintiendo de lo más rico y gimiendo divino pero dándole suave para disfrutar y para que el no acabara, pero acabo de una vez y él me dijo ya acabe, como ya el había acabado y supuse q se le pondría blando el guevo, yo me seguía dando en su guevo frio, para ver si mantenía un poco la erección para ver si yo lograba acabar y me daba duro y rápido, pero él me corto la nota al decirme que ya no se le pararía el guevo sino dentro de un rato, así que me baje frustrada y me fui al baño, me lave con una taza de agua porque lo que tenían en ese hotel era un tobo con agua, jajajaja pues me vestí y lo deje allí diciéndole que iba hacer mis diligencias, que si me desocupaba temprano y el andaba aun por allí y su guevo revivía podía que nos diéramos un revolcón de despedida, pero era mentira.

Me fui a mi casa molesta, frustrada y con ganas de sexo, recuerdo que yo llegando a la casa venia llegando mi esposo y pues ese que no me aguantaba la mecha seria mi víctima para quitarme ese calentón que llevaba y solo pensé en mi ...