Mi Suegrita
Fecha: 04/10/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... día siguiente era domingo por lo que mi suegra se levanta puntualmente a las 8 a.m. para ir a su iglesia, pues la mujer es muy religiosa. Sabiendo esto el domingo me desperté más temprano de lo acostumbrado, con mi verga muy dura y caliente y poniéndome únicamente una pequeña tanga blanca me dirigí al baño, me quedé ahí esperando escuchar la puerta del cuarto de mi suegra abrirse y dirigirse hacía donde yo estaba, cuando escuché la puerta de su cuarto abrirse bajé mi tanga y agarré mi verga con la mano poniéndome en posición de que iba a orinar frente al servicio, en eso entra mi suegra y me ve ahí parado con mi gran verga en la mano dura y gruesa, ella se asombra y sale deprisa de ahí, pidiéndome disculpas.
Yo por mi parte guardo mi verga en mi tanga de nuevo y salgo del baño a mi habitación muy excitado de saber que mi suegra había visto mi verga parada. Unos minutos después escuché la puerta de su habitación abrirse y dirigirse al baño. Yo por mi parte regreso a mi cama y me acuesto de nuevo. Esa tarde aproveché para salir con unos amigos a tomar algo, regresando a mi casa tarde por la noche, un poco pasado de tragos, estaba lloviendo fuertemente y los relámpagos eran fuertes, por lo que la energía eléctrica había fallado. Cuando llegué encontré a mi suegra en la sala de mi casa recostaba sobre el sofá de la sala, envuelta en una sabana - ¿Qué hace aquí suegra? - Pregunté -, - Estaba esperándolo Javier es que tenía miedo de estar sola aquí y sin electricidad, usted ...
... sabe que temo mucho a la oscuridad - respondió.
- Ya no tiene nada que temer mi señora ya estoy aquí -
Como había llovido cuando llegué llevaba la ropa un poco mojada por la lluvia.
- - Pero ¡¡¡mire cómo esta usted todo empapado Javier!!!- Dijo mi suegra - No se preocupe ahorita se me seca - añadí. - Lo mejor es que suba y se cambie, se puede resfriar, - - No se preocupe ya le dije ahorita me seco- Esta bien pero mejor tome mi sabana y cobíjese con ella para que se caliente- añadió.
- Esta bien suegrita, présteme su sabana, - Y ella procedió a darme su sabana. Quedando ella en su camisón poco sensual de dormir. En ese momento la excitación se apoderó de mí de nuevo, e ingenié la forma de poder poseer a aquella mujer que se encontraba junto a mi. Entonces empecé a quitarme la camisa y cuando iba a desabrochar mi pantalón mi suegra un poco asustada preguntó: - ¿Qué hace Javier, por qué se quita la ropa?,- - Lo hago porque si me quedo con ella podría resfriarme, y mejor me la quito y me envuelvo en la sabana - respondí. Ella guardó silencio. Entonces continué quitándome el pantalón, justo frente a ella, entonces quedé únicamente en bóxer frente a ella, y procedí a envolverme en la sabana dando tiempo de que ella contemplara el bulto que se formaba dentro de mi bóxer. Ella agachó su cabeza e hizo como que no veía. La lluvia continuaba cayendo así que le dije a mi suegra que era mejor que nos recostáramos un rato, ya que la energía eléctrica no volvería pronto. Así fue ...