1. Sábado de tarde en tu casa - Segunda y última parte


    Fecha: 05/10/2020, Categorías: Lesbianas Autor: buitrepanda, Fuente: CuentoRelatos

    ... que me clavaste hasta el fondo del canal del placer:
    
    --“¿Así mi amor?”, me preguntaste.
    
    --“Síííí… assssíí… aayy… fabuloso”, te contesté con un dejo a dolor pero placer total.
    
    --“¿Querés mi lechita?”
    
    --“No me preguntes más nada… por favor…. seguí y dame todo lo que vos quieras”, y allí empezaste a cogerme muy suavemente, --“eso… así… mi vida… así”.
    
    Y yo sentía tu pene dentro mío y comencé a mover mis caderas y a oscilarlas para que tu pene tuviera otros movimientos sin que vos lo hicieras y que te hiciera gozar al movértelo para un lado y para otro.
    
    Estos movimientos los gocé como loco.
    
    Y vos seguías y seguías cogiéndome, aumentando la velocidad y la profundidad de tus embestidas dentro mío, y más y más rápido. Nuestros jadeos de placer se entremezclaban, y vos me pedías que me siguiera moviéndome y yo te pedía que no pararas de cogerme, aunque en un momento cuando tu pene estaba totalmente insertado dentro mío, te paraste, te quedaste quieto un momento (qué deleite), y empezaste a moverte para un costado, para el otro, para arriba, para abajo, que te juro, que fue tanta la satisfacción que me diste, que me salió sin pensarlo:
    
    --“Asssssssíííííí… guacho…. por favor… ayyy… cogeme… dame toda tu leche… dale”
    
    Me besaste el cuello, buscando mi boca a lo que accedí de inmediato para darnos el mejor beso de lengua que hice alguna vez, y empezaste nuevamente a cogerme, más y más fuerte, y con más y más vehemencia.
    
    Y cada arremetida tuya era un placer ...
    ... para mí, esperando que me dijeras que estabas por acabar.
    
    Pero otra vez paraste.
    
    --“¿Qué hacés, mi amor? ¿Por qué parás?”
    
    --“Todavía no quiero acabarte…quiero seguir gozando…quiero que sientas todo mi pene, y no pares de gozar tampoco vos”.
    
    Entonces yo empecé a mover más mi cintura, para adelante, para atrás, para un costado para el otro, acompañado con gemidos de placer y deseo de que me acabaras. De hacerte feliz, y que vos ya me estabas haciendo feliz a mí. Pero no podía dejar de moverme, por lo que recomenzaste a cogerme, despacio, despacio, despacio, y de a poco, más y más rápido, hasta que en un momento me dijiste:
    
    --“Ahí voy mi amor… está por salir toda mi lechita… ahí voy… ¿la querés?... ahí… ahí… vvv… oo… yyy… ahhhh… aahh… aahhhggg…”
    
    Y sentí cada eyaculación tuya dentro mío. Sentí cada contracción rítmica tuya, apretándome con tus brazos contra tu pecho. Y mientras apretabas nuestros torsos, de tu cintura para abajo te contraías y me eyaculabas, y si no me equivoco, deben de haber sido como 7 a 8 eyaculaciones hasta que te quedaste quieto, continuando apretándome contra tu pecho y apoyando tu cabeza sobre mi hombro derecho. Di vuelta mi cara y te fui besando la frente, los ojos, a lo que vos levantaste un poco la cara y nos dimos otro hermoso beso lleno de amor y placer.
    
    Mientras, empezaste a sacar tu pene, y con él, salió bastante lechita tuya por lo que corrí al baño, tapándome la cola con la mano para no chorrear en el piso, sintiendo cómo ...