El amigo de mi marido
Fecha: 09/10/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... marido estaba bastante mareado y mis hijos dormían. Eduardo me ayudó a acostar a los niños y a mi marido. Sin decir nada ni hacer ruido, lo agarré de la mano y lo llevé al galpón, donde empezamos a besarnos y meternos mano. Yo le acariciaba la pija y él me bajaba el pantalón y la parte de abajo de la malla de baño sobando mis nalgas. «Agachate y abrite las nalgas», me dice haciendo que me ponga de espaldas a él. Yo hice lo que me dijo, y siento como me. pasa saliva por mi ano, acomodando su pija. Yo estaba inclinada hacia adelante, abriendo mis nalgas lo que más podia. «Haaaaa», gimo cuando Eduardo haciendo fuerza me la empieza a meter por la cola. Sentía como mi ojete se abría a medida que Eduardo me metía toda la pija, hasta que mis nalgas quedaron pegadas a su cuerpo. «Que guacho, como me estas cogiendo por la cola», le dije moviendo mi cola en círculos con toda su pija adentro. «Tenes una cola preciosa para cogerla», me dijo empezando a sacarla y meterla despacio, subiendo sus manos hasta mis tetas, acariciandolas sin dejar de sacar y meter su pija de mi cola. «Me estas reventando el ojete», le decía entre ...
... ayes de placer, «y me vas a decir que no te gusta como te estoy cogiendo la cola?», me dijo metiendo bien adentro su pija y apretando mis tetas, «me encanta tener tú pija bien adentro de mi cola», le dije mordiendo las palabras de placer. Mientras Eduardo me seguía cogiendo la cola, solté una de mis nalgas y me empecé a acariciar la concha. «Edu, Edu, me voy a acabar, llename bien la cola de leche», le dije haciendo fuerza para atrás metiendo bien adentro su pija en mi cola, cerré los ojos y empecé a gemir como una loca acabando, mientras Eduardo me empezó a coger mas fuerte y escucho su gemido cuando me clava bien adentro su pija y me empieza a llenar los intestinos de leche. «Sí, así, dame toda la lechita, llename bien la cola de leche», le decia sintiendo como se me aflojaban las piernas de placer. «Que buena cogida me diste, me dejaste la cola llena de leche y el ojete ardiendo», le dije sintiendo como Eduardo sacaba su pija de mi cola y caía la leche sobre mi bikini. «Espero que esto se vuelva a repetir», me dijo Eduardo, besando mis labios, «siempre que podamos», le dije arreglando mi ropa y volviendo a casa.