Sin poder recordar nada - Relatos Eróticos

Sin poder recordar nada

... era insoportable; sentía esa pija enorme que entraba dilatando mi ano sin compasión.Por fin llegó hasta el fondo y se detuvo. Entonces sentí una especie de alivio, ya que no me dolía tanto. El hijo de puta mordisqueó mi oreja:Nunca había tenido la suerte de desvirgar un culito tan estrecho, nena”.Lo insulté con todo el aire de mis pulmones; pero él se largó a reír y comenzó a retirarse, para luego empujar con más ganas otra vez hasta el fondo en una sola embestida, provocándome un aullido de dolor tremendo.La tortura duró un rato largo. Mi pobre cola soportando esa gigantesca cosa entrando y saliendo, produciéndome dolor ya que lo hacía en seco. Finalmente sentí que me dilataba bastante y entonces comencé a sentir algo que podría llamarse placer…Mi cuerpo me traicionó, ya que repentinamente sentí una oleada que subía desde mi concha recorriendo todo mi cuerpo, explotando en mi cabeza en forma de un orgasmo brutal, como pocas veces había sentido.Había acabado mientras me rompían la cola, algo que jamás había experimentado antes, ni siquiera cogiendo con mi marido.El tipo ni se dio cuenta, seguía dedicado a su placer y a desfondarme con ganas y brutalidad, sin compasión. Hasta que por fin se tensó y se derramó dentro de mi cuerpo.“Ahhhhh, otro culito lleno de mi leche” exclamo el muy hijo de puta…Luego descansó unos instantes sobre mi espalda y finalmente me sacó su verga muy despacio desde el fondo de mi ano, prolongando su placer.“Ahora podemos llamar a los demás, para que también te disfruten, nena…”Me advirtió la mujer, mientras comenzaba a teclear su teléfono celular.El flaco se bajó de la cama y desapareció sin decir palabra; dejándome allí todavía maniatada boca abajo; con mi cola dolorida, dilatadísima y llena de semen.Tuve la impresión de que la noche recién estaba comenzando para mí…