1. El gran secreto de mi hijo


    Fecha: 11/10/2020, Categorías: Incesto Autor: drajulia, Fuente: RelatosEróticos

    ... marcado y grande ya no me era indiferente.
    
    Yo sin parar de frotarlo me imaginaba que haría con el si no fuera de mi sangre. Termine de enjabonarlo por su pecho, abdomen, espalda y piernas, solo me restaban los glúteos y sus genitales. Le pedí que se levantara y me puse detrás de él. Que pompudo estas amor no te había visto bien -dije mientras sonreía. Ma, no digas esas cosas me avergüenzas -dijo con su rostro con un color rojizo-. Lo frote con la esponja y luego me porte algo traviesa y frote duro sus glúteos con mis manos. Él se incomodó mucho pero no dijo nada. Yo estaba muy excitada y mi hijo me dijo -ya ma, detente-.
    
    Lo voltee y pude ver el porqué de tan exaltada reacción. Mi hijo se había excitado con el masaje tan sexy que le había dado en los glúteos y estaba muy apenado. Su pene estaba por completo erecto, las venas se dejaban ver a través de la piel de su pene formando protuberancias lineales como si fueran caminos caprichosos. Sus testículos se veían rebosantes y con restos de espuma del jabón.
    
    -No te preocupes amor, es algo natural.
    
    -Perdóname ma, es que hace mucho que no me desahogo.
    
    -Me imagino amor, pero hay que lavarte ahí también no puede quedarse sucio.
    
    -Está ...
    ... bien ma, pero no tardes mucho.
    
    -Tú relájate.
    
    Me puse de rodillas y puse la esponja alrededor de su verga tan gigantesca y comencé a frotarlo con el jabón, víctima de la lujuria que aquel pene provocaba perdí el control. Lo frote cada vez con más rapidez y violencia. El solo cerraba sus ojos. Hasta que después de un par de minutos su verga soltó lo que fue el mayor orgasmo que he visto el cual impacto en mi cara.
    
    Chorros y chorros de semen cayeron en mi cara. Mi hijo jadeaba de placer y cuando se dio cuenta de lo acontecido me pidió perdón mil veces. Yo limpie el semen de mi cara con mis dedos y lo lleve a mi boca para probarlo. Sabes muy rico mi amor no te apures -dije-. Cada vez que tengas necesidad de desahogarte solo dile a mamita y yo te liberare esa tensión amor, ahora espérame que tengo que quitarme esta lechita de encima -dije-. Me quite el bra y mi tanga y quede completamente desnuda ante sus ojos. Espérate ahí sentado mi amor mientras me baño. Abrí la ducha y me enjabone sensualmente enfrente de él.
    
    Mi hijo tuvo una segunda erección y yo lo veía con morbo, parece que ese grandulón necesita desahogarse un poco más, me puse de rodillas enfrente de él y abrí mi boca.
    
    Continuara... 
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