1. Una tarde deportiva 1


    Fecha: 14/10/2017, Categorías: Incesto Autor: markite, Fuente: SexoSinTabues

    Comenzaré narrando las causas de mi obsesión por mi tía, ella es una mujer relativamente joven, de 38 años piel canela, de 1 70 aproximadamente, rostro hermoso, ojos negros medianos y sexys, labios sensuales y delgados y cabello negro. Por otro lado, su cuerpo es maravilloso, tiene el cuerpo delgado, pechos más bien normales, ni chicos ni grandes, un vientre plano y recto, un par de piernas largas carnosas y muy marcadas, dignas de una deportista apasionada, a pesar de contar con un físico que llama la atención, todo queda opacado cuando lo comparamos con su hermoso trasero: es uno grande, carnoso, muy ejercitado, duro y precioso ¡me vuelve loco, me ha vuelto loco y lo seguirá haciendo!. Sin embargo no siempre fue así, mi obsesión por ella comenzó desde muy pequeño, alrededor de mis 10 u 11 años cuando accidentalmente la veía pasear sólo con sus bragas blancas; recordar ese cuerpo tan exquisito, su manera de caminar y su sonrisa cada vez que me pillaba mirándola me iniciaron en mi obsesión. Sé que en un par de ocasiones ella me provocaba, al principio creí que eran simples recuerdos almacenados con un poco de fantasía implícita, pero entre más me relacionaba con ella más se evidenciaba: recuerdo una ocasión en particular, estaba yo cómodamente jugando mi playstaion 2 un juego de Crach muy bueno, de pronto escuché que alguien subía por las escaleras del patio, tras escucharlas enfurecí bastante porque daba por hecho que era uno de mis molestos primos, sin embargo estaba ...
    ... equivocado, era mi tía tan sensual como siempre. Al verla inmediatamente se me paró pues traía un vestidito negro muy corto estilo bustier abierto de los lados, mostraba su cintura por medio de dos huecos en los laterales,. Estaba allí tan sexy preguntándome si de casualidad tenía por entre mis cosas un cinturón para mi primo, que lo necesitaba urgentemente ya que saldrían a una fiesta, para lo que yo respondí que no, ( sí tenía uno, sólo no se lo quería prestar a mi obseso primo, además dudo que le quedara) ella entristeció por un momento, pero segundos después se dio la vuelta, se tomó de la cintura y me pregunto “ mi vida me veo bien” yo nervioso por su inesperada visita apenas la podía ver por la vergüenza y excitación que me producía, la vi, vi sus piernas tan sexys y perfectas, esas majestuosas nalgotas y le moví la cabeza afirmativamente, entonces ella sonrió y mi pidió que buscara el cinturón, me reclamó que ni siquiera me había movido del asiento, entonces yo me levanté, poniéndole pausa al juego y me dispuse a buscarlo en mi armario, pero mientras buscaba, ella amablemente me ofreció ayuda, no obstante justo antes de negársela, me dijo con un tono extraño “ mi vida, ya buscaste debajo de tu cama?? Seguro lo tienes ahí!” entonces se agachó debajo de la cama dejando así su culote en pompa ella lo movía de un lado otro como saludando mientras yo quedaba absorto puesto que su vestido sólo ocultaba la mitad de su inmenso y perfecto culo, ella se levantó, alzó los hombros ...
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