1. Nely


    Fecha: 14/10/2020, Categorías: Incesto Autor: NenaJoven, Fuente: SexoSinTabues

    ... dormir bien. ¡Que rica estaba la leche de mi papi! Mis papas siempre me decían que el ritual de dormir lo hacíamos desde que nací. Que siempre me habían dado sus besos y caricias, y papi me daba su lechita casi todas las noches, para que yo creciese sana y fuerte. Derramaba su leche sobre mis labios y mi boca abierta y mami me daba el resto con el chupete. Por las mañanas, solo estaba mami para darme los besitos y chuparme rico la panocha antes de ponerme las braguitas, la falda y la camiseta. He visto fotos de aquella época, cuando tenía unos 4 años y estaba muy linda. Se ven mis piernas desnudas y una diminuta falda que apenas tapaba mis braguitas, y una camiseta tan corta que solo tapaba mis tetitas. Durante el día, mami, se me quedaba mirando y me decía que estaba tan bonita que tenía que comerme. Y claro que me comía. En cualquier lugar de la casa, bajaba mis pantaletas y chupaba mi cosita y mi culo. Otras veces, me preguntaba a ver si quería meterme debajo de sus faldas. Ella se subía las faldas y yo me metía debajo. Apartaba sus bragas y metía mis deditos en su cueva siguiendo sus indicaciones. Luego se las quitaba y metía mi lengua dentro de ella, moviéndola de un lado a otro hasta que me echaba su pipí. Otras veces, simplemente me tumbaba en el suelo y se sentaba en mi cara, para que la chupase entera. Pero lo que más me gustaba era cuando jugábamos al trenecito. Nos quitábamos las pantaletas y una era la locomotora y la otra el vagón. Cuando mami era la ...
    ... locomotora, se movía de rodillas por el piso y yo tenía que pegar mi cara a su culo, y cuando paraba, meter mi lengua dentro de él y lamer su ano y su panocha mientras mami jadeaba y me decía que yo era su perdición. Papi solo estaba por las noches, y mami me explicaba que no jugaba tanto conmigo, porque se reservaba para poder darme la lechita por las noches. Pero, aun así, por las tardes, cuando llegaba a casa, me cubría de besos y caricias. Sacaba su paleta, grande, pero arrugada y colocaba mis manos sobre ella y se la acariciaba. Podía notar como crecía y se ponía muy dura en mis manos, y me gustó más el día que la puso en mi boca. ¡Estando blanda me cabía en la boca! Pero en cuanto mis labios se cerraban sobre ella y la acariciaba con mi lengua, su paleta crecía mucho, y se ponía muy muy dura y tenía que sacarla. ¡Cómo nos reíamos! Cuando fui haciéndome mayor, con unos 5 o 6 añitos, mis papas me decían que tenía que aprender cositas nuevas. Palabras como orinar o pipí, las llamaban eyacular o corrida. La paleta de mi padre, la llamaba polla o verga, y la lechita que me daba… bueno, esa siempre era lechita. Por las noches, papi empezó a frotar su paleta sobre mi cosita, y por toda mi rajita, intentando meter su cabezota dentro de ella, pero mami le decía que no, que yo valdría más siendo doncella. Yo no entendía a mi mama. A mí me gustaba aquello y siempre sería la princesita de mi papa, pero el, paraba de hacerlo y me volteaba. Entonces frotaba su…verga en mi culito, intentando ...
«1234...10»