Conejita de laboratorio (y 2)
Fecha: 15/10/2020,
Categorías:
Dominación / BDSM
Fetichismo
Sexo en Grupo
Autor: baldsex59, Fuente: xHamster
... laterales del cráneo cómo si tornillos gigantes la atravesaran. Percibió a su marido durmiendo placidamente a su lado. Lo recordaba todo, no sabía como, pero recordaba perfectamente estos últimos años de violaciones, abusos y brutalidades. Hacia un par de días que Paco la había puesto el nuevo implante, que claramente estaba defectuoso, claramente fallaba. Su primera intención fue salir corriendo, y lo hizo. Se levantó con sigilo para no despertarle y se dirigió, todavía un poco mareada, al vestidor. Mientras lo hacia en silencio, su mente comenzó a trabajar a un ritmo endiablado. Dejó de vestirse y se sentó en el suelo inmersa en un mar de pensamientos y de dudas. Desde donde estaba veía, por la rendija de la puerta, la cama donde tranquilamente dormía su marido. Si, lo recordaba todo, pero no solo los excesos de Paco, también sabía donde escondía su dinero, sus cuentas en paraísos fiscales, y lo más importante, las claves de acceso. Paco no se cortaba en utilizarlas delante de ella, la consideraba menos que un florero. Después de mucho meditar, tomó una decisión difícil y terrible. Decidió seguir como si nada hubiera pasado. La diferencia era que ahora lo sentiría todo de verdad, pero estaba segura de que el odio la ayudaría a permanecer impasible a las brutalidades. Se deslizó hasta el despacho de su amo y abrió la caja fuerte pequeña que había oculta detrás de los libros. Sabía que dentro guardaba el sedante que utilizaba para dormirlas. Cogió una ampolla, cerro la ...
... caja y regresó al dormitorio después de esconderla.Cuando sonó el despertador, Paco se recostó contra el cabecero y puso a su esposa a chuparle la polla, y como todas las mañanas, después de correrse, estuvo unos segundos dándola bofetadas. Ana aguantó estoica sin hacer un solo gesto, estaba muy acostumbrada. Desayunaron y durante todo el día hicieron lo normal, chupó muchas pollas y follo con casi todos los consejeros. Ya por la noche, de regreso en casa, echó unas gotas del sedante en el vaso de agua que todas las noches, invariablemente, le ponía a su marido en la mesilla. Una manía de Paco era beber agua antes de apagar la luz. Espero una hora y dio un golpe a su marido dándose la vuelta. Le levantó la mano y la dejó caer. Ni se vistió, desnuda como estaba se fue al despacho y conecto el ordenador. Con un ordenador portátil nuevo, sin estrenar, accedió a las cuentas secretas de su marido y creo dos nuevas en Macao y las Caimán. Traspaso diez millón de dólares a cada una, en pequeñas cantidades desde las muchas cuentas que Paco tenía, y camuflo los accesos para que Juan no las encontrara. Después entró en una habitación de seguridad que tenía la casa: una habitación del pánico, muy normal en ciertas casas norteamericanas, donde había dos cajas fuertes, grandes, antiguas, que Paco compró en un anticuario. Una estaba llena del producto, tanto en cápsulas subcutáneas, como en ampollas. La otra estaba llena de dólares y euros, junto con joyas, diamantes tallados y en bruto y, ...