1. Tercer encuentro con sumisa A (2ª parte)


    Fecha: 16/10/2020, Categorías: Voyerismo Autor: pablodf1977, Fuente: CuentoRelatos

    Siguiendo el relato anterior:
    
    Le ordené vestirse solo con la tanga, la falda y el bra, que hacía juego, entonces le indiqué que fuera a la recepción por una cerveza. Al momento, me preguntó “¿así, amo?” mientras estaba de pie, delante de mí, ya vestida y le respondí “exactamente, perra, así irás, ambos sabemos que disfrutas que te vean” mientras le señalaba la puerta.
    
    De inmediato, ella se salió de la habitación mientras yo atendía unos asuntos por teléfono y a los pocos minutos, tocó la puerta, entonces me levanté para abrir, ella entró de manera apresurada; de inmediato, regresé a sentarme y ella vino detrás de mí, se colocó de rodillas y sostuvo la cerveza en alto. Luego, le comenté “muy bien, perra, ya sabes estar como me gusta, dime qué tal te fue” mientras me tomaba la bebida, respondiéndome “me apresuré, amo, estaba nerviosa, al tiempo que bajaba un poco los brazos, después le pregunté “¿alguien te vio, perra?” mientras tomaba unos tragos de la cerveza.
    
    A continuación, me respondió “un señor, amo, se me quedó mirando de pies a cabeza y unos jóvenes incluso me dejaron pasar mientras bajaba para verme”, al tiempo que levantaba las manos para que colocara mi cerveza de nuevo. Me tomé un momento en que la observé y después, volví a tomar la cerveza, diciéndole “bien, dime ¿qué tal se sintió que te vieran vestida como la puta que eres?, tomándome unos tragos más de cerveza para acabármela. Al instante, me contestó “me excita, amo, que me miren así, estoy mojada ...
    ... bajando más la vista y le ordené “ahora, quítate la tanga, perra y ya sabes qué hacer después”, aventando la lata de cerveza vacía a la basura.
    
    De inmediato, ella se quitó la tanga, se colocó de rodillas frente a mí y volvió a chuparme la verga, así estuvo unos minutos y en ese tiempo, sólo le ordenaba que me la lamiera toda, que me la volviera a chupar, que lo hiciera desde los huevos y a cada orden, la obedecía de inmediato. Luego, le ordené “ahora, ponte en cuatro a la orilla de la cama, perra” cuando consideré que me la había chupado suficiente. Ella se colocó así, entonces me levanté para acercarme a ella y me le coloque atrás, le di unas cuantas nalgadas, después le agarré las nalgas con las manos para apretárselas y empecé a meterle uno de mis dedos en su vagina mientras con la otra, tomé su cabeza y se la presioné contra la cama.
    
    Al instante le decía sin soltarle la cabeza “levanta bien ese culo, perra, veo que estás bastante mojada, parece que te excita mucho que te vean como puta” y me respondió “sí, amo”. En ese momento, le solté su cabeza, le abrí sus nalgas y empecé a penetrarla mientras ella soltaba unos fuertes gemidos sin levantarse y le sostuve su cadera con ambas manos, comenzando a moverme con más fuerza y ella solo seguía gimiendo. En cierto momento, con la fuerza que la penetraba, empecé a empujarla y a subirme a la cama, lo que aproveché para volver a ponerle mi mano en su cabeza y a seguir empujándosela; en ese instante, la jalé del cabello e hice ...
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