1. Tercer encuentro con sumisa A (2ª parte)


    Fecha: 16/10/2020, Categorías: Voyerismo Autor: pablodf1977, Fuente: CuentoRelatos

    ... que girara la cabeza, para que se viera en el espejo y tomándola fuerte, seguí penetrándola.
    
    En eso, le decía “mira cómo te cojo, puta, ¿así te ha metido la verga tu esposo? mientras la miraba por el espejo y me contestó entre gemidos “no, amo, nunca, solo usted me coge así” y continué diciéndole “así es como debe cogerse a una puta como tú” mientras se la empujaba con más fuerza, contestándome casi gritando “sí, amo, soy su puta”. Después, le ordené “ven aquí, puta” mientras me recostaba en la cama y noté que ella se iba a colocar dándome la cara, pero antes que lo hiciera, le indiqué “así no, puta, voltéate, quiero que te mires al espejo”.
    
    Sin decir algo, ella se giró, tomó mi verga con su mano y empezó a metérsela en la vagina, después empezó a subir y bajar, apoyándose en la cama y cuando pasaban ciertos segundos, se detenía y se movía en círculos, para luego volver a empezar a detenerse. Mientras lo hacía, empezó a decir “vaya que soy una puta, esto nunca lo había hecho con mi esposo, ya soy una puta”, repitiéndolo mientras se miraba en el espejo. Cuando decidí que era suficiente, le ordené “levántate, perra”, luego me puse de pie y volví a sentarme al sillón, de inmediato ella se acercó y se iba a arrodillar cuando indiqué “ahora, perra, súbete de frente aquí” mientras me acomodaba.
    
    Enseguida, ella se subió, se acomodó y empezó a subir y a bajar de nuevo mientras le agarraba las nalgas hasta que pasados unos pocos minutos, noté cómo se tensó y se detuvo, ...
    ... sabiendo que se había venido y en ese momento, le solté sus nalgas, preguntándole “¿qué fue eso, perra?, sujetándola de la barbilla y me respondió jadeando “terminé, amo”. Mientras le soltaba una bofetada, le dije con voz fuerte “si serás una perra idiota, sabes bien que debes pedirme permiso cuando quieras terminar, puta” y me respondió, tomándose la mejilla “sí lo sé, perdón, amo”.
    
    A continuación, me levanté y continúe penetrándola de pie, para después de unos minutos, aventarla a la cama, ponerme sus piernas en mis hombros y continuar cogiéndomela por un tiempo así mientras ella gemía más fuerte. Luego, le ordené “ven aquí, perra, dejando de penetrarla, entonces me levanté, la jalé de la correa y ella se bajó de la cama, siguiéndome en cuatro hasta el baño. Ya adentro, le ordené arrodillarse mientras preparaba la regadera y al estar lista, empecé a ducharme, indicándole “ven y mámame la verga, perra”.
    
    Ella se acercó de rodillas y empezó a chupármela mientras le caía el agua en su cara y se esmeraba por hacerme terminar; cuando estaba a punto de terminar de ducharme, le agarré su cabeza y empecé a penetrarla con fuerza, ella se mantuvo quieta hasta que empecé a venirme en su boca.
    
    Después, salí de la ducha mientras le ordenaba hacer lo mismo y vestirse mientras me recosté y veía la televisión; cuando estuvo lista, salimos de la habitación y en el camino al Metro, hablamos de lo que había sucedido y lo que había disfrutado más hasta que llegamos y nos despedimos.
    
    Bien, ...