Como se sentiría estar con él, mis inquietudes en el sexo
Fecha: 19/10/2020,
Categorías:
Hetero
Autor: Caro Moreno, Fuente: CuentoRelatos
Era un día aburrido como cualquier otro, salí temprano de la universidad y debía ir a la casa de un compañero a terminar un trabajo que teníamos pendiente para entregar al día siguiente, aunque de verdad yo solo quería irme a mi casa a descansar...
Pasamos toda la tarde haciendo el trabajo que nos tenía un poco estresados pues era largo y tedioso. Al terminar ya se había hecho de noche, él me ofreció una cerveza mientras veíamos un programa que en ese momento pasaban y yo esperaba que fueran a buscarme.
Él estaba acostado en el sofá de la sala con su cerveza en la mano, una pantaloneta negra y una franela blanca.
Yo, sentada en el sofá del frente intentando mirar el programa y no a él, pero era imposible, ver ese hombre acostado frente a mí, con esa pantaloneta que se le marcaba todo, esa franela tan fácil de quitar para poder ver su pecho, su abdomen, tocar esos brazos... Poco a poco se fue llenando mi cabeza de pensamientos morbosos, ¿cómo se sentirá tenerlo dentro de mí? realmente quería estar con él. Me levanté como pude y fui al baño, necesitaba respirar, calmarme y controlar las ganas que tenía de lanzármele encima como una fiera y devorarlo.
Regrese en silencio y me senté como si nada me pasara en el sofá.
Él solo sonrió y preguntó ¿qué te ha pasado? era lógico que se había dado cuenta y como no si hasta mi respiración había cambiado. Se levantó, caminó hacia mí y me besó pero que rico aquel beso. De un momento a otro su lengua envenenaba mi garganta y ...
... yo ya estaba sentada sobre él. Sus besos me enloquecían, estaba súper excitada, sus manos paseaban por mi espalda apretándome contra su pecho e intentando desabotonar mi brasier hasta que por fin lo logró, me aparto un poco de su cuerpo, terminó de quitar mi brasier, pero sin tocar mi franela y comenzó a jugar con mis pechos mientras besaba mi cuello. mi respiración se aceleraba cada vez más, y en su pantalón ya se notaba su gran bulto, quería explotar.
Quitó poco a poco mi franela y comenzó a pasar su lengua por mis duros pezones, con sus manos tocaba y apretaba mis tetas como si quisiera arrancarlas, daba unos pequeños mordiscos que me llenaban de placer. Mientras más nos desesperábamos menos ropa teníamos, ni franelas ni pantalones habían ya, él solo tenía un bóxer negro y yo una tanga muy pequeña. Me acostó en el mueble y dirigió su mano a mi vagina por dentro de mi tanga, comenzó a tocar mi clítoris con movimientos circulares, de arriba hacia abajo, ya se había dado cuenta lo mojada que me tenía, metió sus dos dedos en mi vagina, aaah... que rico se sentía, era tanto el placer que me generaba que mis piernas temblaban y mis gemidos se escuchaban por toda la casa, quitó mi tanga y comenzó su rico juego con la lengua en mi vagina, lo hacía como si quisiera devorarla, la chupaba tan rico que me hizo correr, sin esperar y con un tanto de desesperación bajó su bóxer y poco a poco comenzó a penetrarme, ese va y ven dentro de mi termino por enloquecerme y lo que comenzó como ...