1. ÁNGELES O DEMONIOS: VALENTINA III


    Fecha: 15/10/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: rxxa4, Fuente: SexoSinTabues

    ... parecer, lo estaban disfrutando mucho. Valentina reconoció parte del video, pues lo había visto mientras mamaba la verga de su maestro. Minutos después vio como un hombre llegaba e intercambiaba a un niño por una de las pequeñas y de ahí lo que observó le llamó mucho la atención: el hombre recién llegado estaba penetrando a la pequeña por su vaginita. - Eso no me lo ha hecho. - dijo la niña. - Tienes razón mi niña, no te lo he hecho por ahí. - le dijo el hombre, quien jugaba muy bien sus cartas para poder salirse con la suya. - ¿Y por qué no lo hemos hecho? - preguntó la niña llena de curiosidad - Porque primero quise que gozaras por tu coliga para después volverte toda una mujer. - contestó Sebastián. - ¿Volverme toda una mujer? - La curiosidad de la pequeña iba en aumento. - Así es pequeña. Cuando te lo meta por tu vagina dejaras de ser niña y ya serás toda una mujer, mi mujer. - lamiéndose los labios dijo. - ¿Quiere decir que creceré mágicamente? - preguntó ingenuamente. - No pequeña, no me refiero a eso. Mira, cuando una hembra humana no ha tenido sexo por su vagina, independientemente que sea niña o adulta, no puede considerarse una mujer completa; en cambio una que ya lo ha hecho puede llamarse así misma mujer y sentirse plena. - explicó tratando de manipular la mente de la pequeña de nueve años. - Aaaaa… Ya entiendo. - dijo Vale. - Que bueno mi niña. Y dime, ¿quieres que te vuelva mujer? Valentina se quedó pensativa por unos segundos y después sin dudarlo más aceptó ...
    ... asintiendo con su cabeza. Inmediatamente, Sebastián quitó varias cosas de su escritorio y sentó a la pequeña en este, y sin pensarlo comenzó a chupar la hermosa rayita. - Mmm. – la niña disfrutaba mucho de las lamidas que su maestro proporcionaba a su vaginita. - Mi niña, me encanta tu puchita. – decía Sebastián mientras chupaba la vagina de la pequeña. El maestro chupaba, lamía y besaba la rayita, separando un poco los pliegues para poder chupar el clítoris de la pequeña, quien se retorcía al sentir el ataque de la lengua de su macho a la protuberancia. - ¡Aaaaaaah! – gimió Vale con fuerza mojándose toda. Sebastián al ver que la vagina de Valentina se encontraba muy bien lubricada debido a su reciente orgasmo, se incorporó y puso su pene en la entrada de la pequeña, haciendo leve presión sobre esta. - Vale, mi pequeña Vale. ¿Estás segura que quieres que te meta mi pene en tu puchita? – preguntó el maestro. - Si teacher, hágalo. – contestó la niña con seguridad. El maestro comenzó a sobar su pene sobre la vaginita de la niña, dando de vez en cuando puntadas para ir metiéndolo. Con calma, el joven disfrutaba de aquella suave vaginita que, si todo salía bien, iba a recibir por primera vez una verga en su interior. Luego de varios minutos de sobarle y puntearle su rayita, sacó un bote de vaselina de uno de sus cajones y lo unto en la cabeza de su miembro, al igual que un poco en la tierna panochita. - Bueno hermosa, es hora de que comience la diversión. – dijo Sebastián. Al hacer ...