1. ÁNGELES O DEMONIOS: VALENTINA III


    Fecha: 15/10/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: rxxa4, Fuente: SexoSinTabues

    ... presión, la cabeza logró entrar, haciendo que Valentina sintiera mucho dolor, al grado de querer gritar, cosa que su maestro no le permitió al taparle la boca. - Calma Vale. Al principio duele, pero verás que después vas a gozar de lo lindo. – dijo el hombre tratando de calmarla. Espero un rato mientras que la pequeña se acostumbraba para después dar un empujón más, topándose con su himen, la delicada barrera que impedía la entrada de aquella caliente y poderosa barra de carne. - Auuuu, teacher, me duele. – dijo la niña llorando. - Calma mi amor, ya falta poco. – dijo su maestro. Sebastián retrocedió medio centímetro y sin esperar más empujó su miembro hasta el fondo, llevándose consigo la virginidad de la chiquilla. - ¡Aaaaay! – grito Valentina. En ese momento Sebastián volvió a tapar su boca, mientras sentía como la apretada, tierna y cálida cuevita albergaba a su verga, a la vez que un hilillo de sangre corría hacia el trasero de niña. - ¡Uuufff Vale! Estas bien apretadita. – Sebastián apenas pudo decir. - ¡Sáquelo! Buuu. – suplicaba la niña llorando. - Tranquila mi niña, voy a dejarlo ahí hasta que se acostumbre tu panochita. – dijo mientras besaba la frente de la infante. Durante cinco minutos, el hombre se encontraba sin mover su miembro, algo que le costaba demasiado, pues lo apretado de aquella vagina lo ponía a mil, pero una vez que vio a la niña más relajada comenzó el mete y saca tranquilamente. - Bueno mi niña ahí vamos. – anunció el hombre. La verga se movía ...
    ... muy lentamente, de afuera hacia adentro, un movimiento suave, sin dañar a la pequeña, quien todavía sufría un poco por el dolor, pero ya empezaba a gozar. - ¡Aaayy! ¡Aaaah! – gemía Valentina. - ¡Oooh! – el hombre gemía también. - ¡Teeeaaacheeer! ¡Me duele! ¡Aaaaah! ¡Aaaaaaaah! – gritaba la pequeña. Pronto las quejas de Valentina fueron remplazadas por gemidos llenos de pasión, que eran camuflados gracias a los trueno. que seguían y a la intensa lluvia. - ¡Oooh, oooh, oooh! ¡Vaaaaleee! ¡Ufff! – Sebastián gozaba con locura. - ¡Aaaah ¡ ¡Se siente muy riiiicoooo! – Valentina gimiendo decía. - ¡Siii mi aamooor! ¡Disfrutalo pequeña! ¡Aaaaaaaaah! – Sebastián continuaba igual de caliente, dejándole ir su verga cada vez más rápido. - ¡Aaaaaaaah! ¡Siiiiiiiiii, siiiiiiii! – gritó la niña llegando a su orgasmo, ocasionando a su vez que las contracciones de su sexo ocasionaran el orgasmo del maestro. - ¡Oooooooh Valeeeee! ¡Gaaaaaaagh! – bufó llenando con su leche caliente la vagina de la niña, quien ahora podía sentirse toda una mujer, pues había perdido su virginidad. Sebastián embistió una y otra y otra vez, penetrando con su verga a aquella niña de nueve años hasta que la última gota de semen fue disparada. Su verga no había perdido la dureza, pero al ver a Valentina muy agotada decidió que sería mejor tomar un descanso. - Valentina mi amor, estuviste excelente. – dijo el maestro alagandola. - Gracias teacher. – dijo la niña con una leve sonrisa en su rostro que denotaba cansancio. - ...