A la madre lo que pida (La Historia Continua))
Fecha: 24/10/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: juandeldiablo1957, Fuente: SexoSinTabues
Mi madre, siempre había sido responsable de la familia y de la casa, pero a raíz de que ella y yo iniciamos nuestras relaciones, como les dije antes, las responsabilidades de la casa recayeron totalmente en mí, mientras mi madre se encargaba de cuidar a mi hermana y del cuidado de la casa, yo traía el sustento a la casa. Así se inició nuestra vida juntos. Como mencione antes, yo me ausente varias semanas de la casa por motivos del trabajo, por lo que yo no había podido atender a mi madre desde la última vez que lo hice. Cabe hacer mención, que, si ella no me lo pedía o no me lo insinuaba, yo no podía acostarme con ella, así eran las reglas del juego entre los dos y había que cumplirlas. Cuando regresamos del servicio, nos dejaron salir muy temprano y sin avisar, llegué a la casa y entre como si nada, supuse que para esa hora, mi hermanita ya estaban en la escuela y mi madre en el mercado, al pasar por la cocina vi a mi madre que estaba sentada sobre la mesa, masturbándose con sus dedos, y con una trusa mía en la cara, ella vestía una batita casi transparente. Yo me quede viéndola unos instantes, observaba como tenía los ojos cerrados y el cuerpo arqueado hacia atrás, la metida de los dedos comenzó a acelerarse, en ocasiones se llevaba los dedos a la boca y los lamia, en un momento dado sostuvo la trusa únicamente con la boca, y con la otra mano libre comenzó a sobarse las tetas y a jugar con sus pezones, mientras que los dedos de su otra mano, entraban y salían frenéticamente ...
... de su vagina, era impresionante verla así, luego de unos minutos tuvo un orgasmo que la hizo gritar de placer, recostándose de espaldas flácidamente en la mesa. Para ese momento yo ya estaba muy excitado, y decidí acercarme a ella, pero al verme, se levantó como un resorte, dijo. “lo siento hijo, lo siento” y salió corriendo de la cocina, rumbo a su recamara. Me fui tras ella y la seguí hasta su recamara. La encontré sentada en su cama, vestida únicamente con su batita, cuando entre, ella no levantó la vista para verme, respetando su silencio, la salude como si no hubiera visto nada, me acerque y le di un beso en la mejilla, y al hacerlo sentí su aroma a hembra, le dije, ahorita vengo, me dirigí a mi recamara todo excitado, me cambie de ropa, solo me puse una camiseta y un calzoncillo de manga larga reglamentario. Regrese a su recamara, ella estaba sentada completamente desnuda, me volví a sentar a su lado, le pase un brazo por sus hombros y empecé a sobar con mi mano la teta que tenía a mi alcance, le pregunte con ternura, que porque había hecho eso, al escuchar esto, ella e puso roja y rompió en llanto, me acerque y la abrace tiernamente. Ella se paró y tímidamente balbució, lo siento hijo, es solo que ya han pasado mucho tiempo desde que tú y yo hicimos el amor, así que no pude resistir más y desahogue mis ganas, lo siento de verdad, tú has sido tan bueno, que no te merecías esto, me levante y la abrace por atrás, comencé a hablarle mientras besaba tiernamente su cuello y ...