1. Los grandes pechos de mi prima Ainoa


    Fecha: 26/10/2020, Categorías: Hetero Autor: El Boishon, Fuente: CuentoRelatos

    ... volver a ducharme. –me dijo sonriendo- ¿Me acompañas, primito?
    
    -Bueno, si quieres…
    
    Entramos en el baño, cerramos la puerta y ella fue abriendo el agua caliente. Yo me desvestí. Ella estaba un poco inclinada hacia delante y me mostraba su culo respingón. Primero lo toqué con los dedos tímidamente y al ver que ella no decía nada pasé a acariciárselo con las dos manos. Lo manoseaba suavemente sintiendo su piel es las yemas de los dedos. Mi falo volvió a erguirse con ganas de pelea. Mientras tanto mi prima ni se inmutaba.
    
    -Voy a hacer pis.
    
    Levantó la tapa y se sentó en la taza. Yo me puse en cuclillas enfrente de ella y le acaricié las piernas, luego llegué al estómago, luego a su pubis y lo recorrí hasta alcanzar con el dedo el chorrito dorado que brotaba de entre sus labios.
    
    -Para tontorrón, que si no, no puedo mear.
    
    Acabó de mear y se metió a la ducha, y con un gesto me invitó a meterme yo también. El espacio que había no era muy grande por lo que mi duro pene chocaba y rozaba continuamente su vientre y sus nalgas lo cual me aceleraba las pulsaciones.
    
    Ainoa cogió mi miembro, lo bajó hasta sus piernas y se abrazó a mi quedando éste prisionero de sus muslos. Sentía sus pezones endurecidos y el calor de su entrepierna tras ese largo abrazo, me dijo ella:
    
    -Primito, ¿te importaría limpiarme? Es que hoy me siento muy sucia y muy cochina…
    
    -No claro que no me importa.
    
    Acto seguido cogí un poco de jabón y le froté los hombros, los brazos, y sus grandes ...
    ... senos con los que me paré a jugar. Los agarraba en las manos, los juntaba, los amasaba, con los pulgares movía los pezones, se los pellizcaba y retorcía con suavidad y mientras, ella me miraba y se dejaba tocar por mi.
    
    Tan deliciosa situación me estaba provocando un fuerte orgasmo, que culminó con una escasa eyaculación muy en discordancia con el inmenso clímax que me hizo flojear las piernas.
    
    Estando yo todavía ausente de la realidad, mi prima vio la erupción y llevó sus manos a mi polla. La recorrió con los dedos de arriba abajo, luego se agacho, le dio dos lengüetazos y la engulló de un golpe. Yo notaba la presión y humedad de sus labios alrededor del cuerpo de mi verga. La jalaba dándome lametones y besitos en el glande, y de vez en cuando succionaba provocando en mi una indescriptible sensación de intenso placer. La increíble operación que se llevaba a cabo en mi entrepierna me daba temblores en las piernas y pensaba que me caería, así que con sumo cuidado de no interrumpir a mi prima, me senté en el borde de la bañera.
    
    Ella cada vez chupaba más rápido yo gemía mientras intentaba contenerme la eyaculación, pero en pocos minutos sentí un calambrazo que me recorrió la espina dorsal desde abajo hasta llegarme a la nuca. Sentí como los testículos se me apretaban contra el culo fuertemente soltando la escasa carga que les quedaba.
    
    Yo derrumbado por los espasmos me quedé contemplando como Ainoa se esmeraba chupándome la verga un par de minutos más dejándomela limpia ...