1. Mi primera mamada dormido


    Fecha: 28/10/2020, Categorías: Gays Autor: Issaacc, Fuente: SexoSinTabues

    Me estaba quedando a dormir en la casa de Poncho, un amigo de mi escuela, debido a que mi casa estaba en reparación. Él y yo solíamos ejercitarnos mucho, y solíamos bañarnos por la mañana antes de irnos a la preparatoria. Un día, nos fuimos a dormir como siempre, nos fuimos a su cuarto, nos quedamos en short y vimos un poco de TV, antes de dormir. Él estaba acostado a mi derecha. No me di cuenta cuándo me quedé dormido. En la madrugara (totalmente oscuro) me desperté porque Poncho se movía mucho (yo me muevo mucho dormido, así que me pareció normal). De pronto se dio la vuelta y puso su brazo sobre mi pecho y su pierna sobre mi entrepierna, quedando su rodilla sobre mi pene directamente y su mano justo sobre mi pectoral derecho. Yo no le di importancia, pero sentí en mi pene un ligero movimiento. Me quedé dormido. Poncho me despertó nuevamente con un movimiento, esta vez terminó su mano derecha sobre mi pene, justo donde había estado su rodilla, y sentí que su cara quedó justo junto a mi axila derecha (yo tenía el brazo levantado). Escuchaba su respiración muy cerca y su mano no se movía, pero mi pene comenzó a palpitar. Yo no sabía qué hacer, sentía pena con Poncho (a pesar de que aparentemente era él quien quería algo), pero también seguía pensando que podría ser coincidencia, y a la vez pensaba en qué se sentiría seguir. Después de un rato de pensar y de cero movimiento de ambos, me quedé dormido de nuevo. Nuevamente me despertó el movimiento de Poncho, esta vez se ...
    ... acomodó de tal forma que su mano derecha terminó sobre mi muslo derecho (yo tenía las piernas abiertas y mi pene estaba posicionado hacia arriba). Nuevamente mi cabeza comenzó a volar y mi pene a palpitar, quedando semi erecto, cuando de pronto sentí que la mano de Poncho comenzó a recorrer mi muslo unos centímetros arriba y se detuvo, luego un poco más y llegó a mi bóxer, introduciendo apenas la punta de un dedo por debajo. A estas alturas mi pene estaba completamente erecto, mi respiración agitada era difícil de disimular y su mano seguía subiendo lentamente. Cada centímetro que recorría me hacía más difícil la tarea de permanecer inmóvil. Mi cabeza ya no pesaba en nada más que en su mano acercándose a mis testículos, y de pronto llegó. Sentí cómo dos de sus dedos llegaron a mi testículo derecho y comenzaron a moverlo, supongo que era muy incómodo porque mi bóxer estaba algo apretado y Poncho al parecer no quería despertarme. Así siguió un rato y luego “volvió a acomodarse” y retiró su mano de mi muslo, y al final terminó nuevamente sobre mi pezón derecho y su cabeza en mi axila. Yo me decepcioné un poco porque pensé que todo había terminado, Poncho se quedó inmóvil tanto tiempo que volví a quedarme dormido. Nuevamente me desperté por los movimientos de Poncho, esta vez su mano derecha terminó en mi abdomen justo debajo de mi ombligo y a la derecha. Nuevamente mi pene despertó y fue de cero a cien, y mi mente comenzó a volar pensando en lo que podría pasar a continuación. Unos ...
«123»