1. La última vez con mi prima


    Fecha: 29/10/2020, Categorías: Incesto Autor: traviesopepe, Fuente: CuentoRelatos

    ... intensificaban desde que comencé a lamerle los pezones. Ya con su pantalón desabrochado, se enderezó y estaba vez, ella me bajó los pantalones, vio mi pene duro, y lo acarició por sobre el bóxer, yo no paraba de jugar con sus tetas, acariciándolos con mis manos y boca. Me enderecé, dejé que ella ahora sea quién me lamiera el cuello, mientras sus manos se entretenían tocando el pene y corriéndome una paja, tocaba mis testículos y pasaba su mano por todo el miembro hasta el glande. Me agarraba el poto con fuerza y sus tetas chocaban en mi pecho. Le quité todo el pantalón y calzones, mis manos en sus muslos y mi lengua recorriendo sus piernas, de afuera hacia adentro, casi llegando a su vagina, pero aún sin tocarla, noté como esto la desesperaba.
    
    Puso sus manos en mi cabeza y me acariciaba el pelo, yo esta vez llegué con mi lengua a sus labios, que estaban mojados y los lamia de arriba abajo, cuando llegué a su clítoris soltó unos quejidos, su clítoris estaba duro y su vagina muy mojada, no dejaba de gemir y se inclinó hacia atrás, abrió sus piernas para facilitarme la tarea. Le pregunté si le gustaba, solo gimió y me dijo que siguiera, seguí lamiendo más rápido y fuerte en su clítoris, mientras metía dos dedos por su vagina, cada vez más rápido, su respiración era muy agitada. Se tocaba las tetas y gemía más fuerte. Desesperada solo decía monosílabos, hasta que se le escapó un grito largo seguido de un suspiro. Tomó mi cabeza, ...
    ... para que no siguiera y me dio un beso caliente, me miró para ver cómo estaba mi miembro, yo estaba muy caliente y el pene muy parado, el glande rojo y palpitaba. Comenzó a pajearme, bajó de la mesa y de rodillas se lo metió en su boca, sentía su saliva tibia y espesa, cerré los ojos y no me aguanté de gemir, su lengua me rodeaba el glande, de pronto sentía los dientes rosándome. Sentí que me mordió y me quejé, me pidió disculpas, y me acarició con las manos. Le tomé sus tetas, jugué con sus pezones, las junté y comencé a pasarle el pene entre medio, me preguntó si me gustaba, y al responderle que sí, ella afirmo sus pechos, así yo lo pasaba cada vez más rápido, ella trataba de besarlo cada vez que subía hacia su boca, eso me excitó aún más, sentía que iba a terminar así que lo metí en su boca y ella me lo chupaba, muy lento, lo lamía y volvía a chuparlo. Le dije que estaba a punto de irme, lo sacó de su boca y me corrió una paja hasta que saltó semen, la leche espesa cayó en sus tetas, ella golpeaba mi glande con sus pezones, mientras los pechos se mojaban.
    
    Nos paramos, ella fue al baño para limpiarse, mientras yo limpiaba el piso donde cayó semen. Nos vestimos, nos dimos un abrazo, un beso y nos despedimos. Volví a la comida en donde estaban sus papás (mis tíos), primos, familia, etc.
    
    Yo estaba feliz por el exquisito momento, pero preguntándome si realmente fue la última vez… afortunadamente, no (en otra oportunidad les cuento). 
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