Soy una mamona
Fecha: 30/10/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... sonrisa, sin saber qué decir… Yo: ¿Y qué hacéis aquí? Pensaba que no había nadie… Mi hermano intentaba taparse su polla, más ancha y grande que la de Luis, pero Luis seguía con su polla al descubierto, enhiesta, tan cerca de mi. La miraba de reojo. Luis (dirigiéndose a Carlos): ¿Qué hacemos con esta espía? Carlos: Déjala Luis. No ha pasado nada. Perdona Mar [mi nombre], no te habíamos oído. Luis (dirigiéndose a mi): ¿Nos mirabas?. ¿Y te gustaba? Y yo, sin pensarlo ni un momento, asentí con la cabeza. Me había dado mucho morbo ver dos pollas erectas, de verdad, no en fotos, por primera vez. Luis: ¿te gusta mi polla? Y se agarraba su polla y la sacudía, tiesa como estaba. Luis: Ven, pasa pa dentro. ¿Nunca habías visto algo así? Yo: No Luis: ¿Nunca has visto a tu hermano pajeándose? Carlos: Luis, jajaja, no digas eso. Yo: No…. Bueno, una vez le vi desnudo, pero nada más (yo no quería mentir, porque mi hermano diría que nunca me había visto pajeándome…, pero mi hermano no sabía que le había espiado solo unos meses antes) Luis: Jeje, te gusta espiar. Jejeje. Si te gusta mi polla, puedes agarrarla. Y yo, ni corta ni perezosa, me lo pensé durante un par de segundos y llevé mi mano a la polla de Luis. Se la agarré. Todavía recuerdo la sensación: un cacho de carne caliente y rígido. Mi excitación estaba a tope. No solo había visto un par de pollas tiesas, sino que estaba agarrando una. Luis me siguió preguntado: Luis: ya que nos has espiado, en castigo me tienes que hacer una paja. ...
... ¿Sabes? Carlos: Luis, no creo que…. Y yo no dejé terminar a mi hermano que hablara. Yo: No sé, pero si me dices cómo. Me imagino que agarrando y haciendo así. Y mientras yo intentaba dar el masaje normal que se puede dar a un cilindro como es un pene tieso, o sea, agarrar y subir y bajar mi mano, la mano de Luis acompañaba a la mía para dar el ritmo a la paja. Luis: y también a Carlos. Yo: Vale Y Carlos liberó a su enorme polla de la cárcel de su pantalón. No se lo pensó mucho, jeje. Me puse entre los dos, pajeaba un rato a uno, y luego al otro. No pensaba en nada chungo ni incesto ni cosa parecida. Estaba descubriendo unas pollas, sus olores, sus tactos. Lo de menos era que una fuera de mi hermano (y la otra de su amigo). Tras un rato pajeando, y viendo que mi hermano y su amigo no esperaban nada más que hiciera que pajearlos (estaban recostados en las sillas poniendo cara de vicio con la boca entreabierta…, pero yo no quitaba ojo a sus pollas), sin que me dijeran nada, acerqué mi cara a sus pollas, mmmmmmm, me encanta el olor a polla, no a pis ni a orines: a polla. Es un olor especial que se me queda dentro del cerebro, me excita y me pone cachonda. Saqué la lengua y di un lametazo a la polla de Luis. Él contestó que “si, si”, que lamiera o que le chupara. Tras lamer su polla a lo largo, me la metí en la boca y chupé como había visto en muchas fotos porno de internet. Luego, a mi hermano le hice lo mismo. Estaban sus pollas a tope, y tras haberlas encharcado con mi saliva y ...