1. Encuentros Familiares cap 4


    Fecha: 16/10/2017, Categorías: Incesto Autor: Crystal69, Fuente: SexoSinTabues

    Cien por ciento ficticio. aunque ojalá no lo fuera xD Patty: El sexo es como una droga y se quiere repetir siempre que se tiene la oportunidad. Me di cuenta de eso cuando me desperté un sábado y estaba totalmente desnuda. No era la única sobre mi cama. A mi lado, la infantil silueta de Lucy yacía bocabajo y sin ropa. Tenía en toda la espalda algunos moretones que mis labios le habían hecho y su pelo castaño se esparcía por la almohada como una red de hilos de cobre. Sus nalgas respingonas se alzaban rellenitas y sus muslos largos estaban levemente flexionados. Le había hecho el amor a una niña de diez años, y en parte no me arrepentía por eso. Los delirios dentro de nuestros orgasmos prácticamente habían limpiado todo nuestro sistema de impurezas éticas y morbosas. No quedaba más que un mero amor de familia y una razón más para disfrutar del sexo. La desperté. Lucy al principio no supo en dónde se encontraba. Sonrió y con ello me tranquilizó. Mientras bostezaba, me apresuré a ponerme entre sus piernas. la luz del día alumbraba sobre su tierna carne. Me había saciado toda la noche con ella y quería volver a hacerlo. Explorar la vagina de otra mujer, y que fuera la de mi hermana, confería un aire más solemne a lo que había hecho. Además, el coño de una niña es diferente al de una mujer adulta en más de un sentido. El calor de la inocencia se impregnó en mi lengua a medida que pasaba mis labios sobre su diminuto clítoris. La piel enrojeció casi de inmediato y separé sus labios ...
    ... para ver el interior cerrado de Lucy. Quería penetrarla; pero era mejor que un hombre lo hiciera. Lamí desesperadamente. Lucy llevó las piernas hacia arriba. Tuve una visión fabulosa de sus dos orificios y seguí con mi lengua sobre su coñito. Mi dedo menique penetró por su recto y acaricié sus nalgas con mi mano libre. Sus piernas eran carnosas y apuntaban a una mujer que sería piernuda y deliciosa. Miré que Lucy se acariciaba los pocos pechos que tenía y se humedecia los labios. Se mordio el dedo índice y sus jadeos se hicieron más intensos, mezclados con una algarabía de risistas y chasquidos de labios succionando sobre ella. —Bajen a desayunar —dijo mamá, tocando mi puerta. Dejé a Lucy. Nos vestimos y bajamos al comedor. Se respiraba un ambiente feliz en la comida. Mamá vestía una bata trasnaparente, mostrando sus grandes pechos a todos nosotros. Mi hermano Eric la miraba de reojo y le gustaba lo que veía. Mamá era un poco nudista en ocasiones. No era culpa suya. Había crecido en libertinaje y era una mujer sumamente erotica. —¿Trabajarás hoy? —me preguntó mientras acariciaba la espalda de su mi hermano. —Sí. Tengo que ir a cuidar del niño. Estaba pensando en llevarme a Lucy conmigo. Ya sabes… para que puedan jugar y se estén más tranquilos. —Buena idea. ¿Qué harás tú, amor? Mi papá se limpió la boca con una servilleta. —Iré con Aldo a ayudarle a instalar un aire acondicionado en el cuarto de su hija. Creo que después iremos por unas cervezas. —Ah, excelente —los dedos de ...
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