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Llamadas calientes
Fecha: 01/11/2020, Categorías: Confesiones Autor: carihuevina, Fuente: CuentoRelatos
... aceptar. Abro un par de cajones contigo al teléfono. Te voy relatando cada parte. -Estoy abriendo un cajón y cogiendo un par de prendas. Ahora voy al armario y cojo otra parte. Y finalmente los zapatos. Una foto. Te llega una foto de unas botas negras de tacón. -¿Ya sabes cuál es el uniforme? Foto de las uñas negras. -Hacen juego con el traje. ¿Alguna idea? -Aún nada. El pelo rizo echado para atrás por medio de una diadema negra. -¿Ya? -No. Foto de mis piernas. Llevo ligueros blancos de encaje con un lazo negro y las botas puestas. -¿Lo sabes ahora? -Tengo alguna duda. Todavía. Foto de la parte superior. Un top ajustado blanco y negro de encaje también. -¿Te rindes? -Sí. Foto conjunto. Llevo un plumero en la mano. -Esta noche soy tu sirviente. -Se me ha puesto más dura incluso que antes. -Eso esperaba. Empiezo a susurrarte guarradas para que te corras como nunca. -Qué necesita mi señor de mí. ¿Nada? Pues si me da permiso para tomar la iniciativa me gustaría. -Voy a agacharme. Ábrase de piernas y deje que limpie su polla. -Hace días que tengo ganas de que lo hagas. -Pues sólo tenía que mandármelo, señor, para eso soy su sirviente. Sólo hay una cosa que quiero pedirle. -Dime. -No me gusta el sabor de la leche ni que se corran en mi cara, ¿podría avisarme ...
... cuando vaya a hacerlo y correrse en mis tetas o en otro lugar? -Por supuesto. El siguiente rato yo estoy muy callada, sólo oyes como entra y sale tu polla de mi boca llena cada vez más de saliva. -¿Va a correrse, señor? -Aún no. -Me afano entonces a chupar la punta succionando con mucha fuerza. -Con una mano masturbo el resto de la polla y con la otra acaricio, tiro y pellizco tus huevos. -Estoy muy entretenida en la acción, disfruto como nunca, y se me da como a ninguna, ¿por qué negarlo? -Es tanto el disfrute que no me doy cuenta de que estas a punto de correrte. -Interpretas algo así como la palabra cabrón en un instante, y es que te has corrido en mi boca y has sacado la polla justo a tiempo para correrte por mi cara también. -Sonríes de felicidad -Ahora también sonrío. Y justo al terminar esta frase… -Ummmmmm. Te corres. Yo cumplí mi promesa y no hice nada, solo darte placer y contarte la fantasía. -Buenas noches. Descansa bien. -Gracias a ti voy a descansar como nunca. Clic. La llamada se corta A día siguiente miras el móvil por si ya me desperté y te di los buenos días. Hay un mensaje de voz de tres minutos míos. Te pones a escucharlo. En voz susurrante empiezo a contarte otra fantasía que se corta cuando empiezo a gemir y a decir tu nombre suplicando que me des más placer.