Verónica, una lectora que se convierte en uno de mis relatos - Parte 4
Fecha: 02/11/2020,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
... pero Verónica esta tan fascinada con aquella experiencia que simplemente tenía que experimentarla ella también. Ahora pienso que Verónica es el alfa y no Lizbeth.
Hemos comido una ligera cena. Yo me he comido un coctel de camarones, no porque sea un afrodisiaco, pues creo que el mejor afrodisiaco es mental, Lizbeth apenas ha comido la mitad de un sándwich y un coctel de frutas. Camino al hotel aprovecho a poner nuestras expectativas y nuestras reglas al encuentro, como también confirmar lo que Verónica me ha hecho saber de su amiga. Lizbeth al igual que Verónica está abierta a todas las posibilidades, con ella no hay problema en controles de natalidad, pues está en control desde que cumplió 18 años y ahora tiene 19. Me habla de sus temores del sexo anal y su desconfianza en no usar un condón. Le hablo de mi estricto régimen de salud y que estoy en chequeo todo el tiempo. Ella parece estar en muy buena salud y que solamente ha tenido sexo con una sola persona y siempre con condón a pesar que está en control con la píldora.
En aquella platica por primera vez Lizbeth me da un cumplido y me dice que me miro más joven que la edad que digo tener. Me habla de mi cuerpo atlético y que parece que levanto pesas, yo le regreso el cumplido enfatizando su belleza y de su cuerpo escultural. Debo decir que Lizbeth tiene una bonita figura y un rostro muy bello, quizá lo único que le dé una calificación baja a referencia de sus senos y espero Verónica nunca le hable de mi crítica en ...
... este relato, son sus pechos algo pequeños y puntiagudos. Quizá sea cuestión de gustos, pero me gustan que alcancen por lo menos una copa C, que me llenen la boca.
Llegamos a la habitación del hotel y sé que el nerviosismo de Lizbeth llega al borde del clímax. Le propongo que si es tanto el miedo o la desconfianza que se puede retirar sin ningún problema. Ella asiste que se quiere quedar, pero que el miedo, los nervios son muy fuertes, pues es algo que no experimenta todos los días: tener sexo con un extraño, aunque creo evita decir con un mayor en edad también. Me pongo junto a ella y la he abrazado para luego poner mis manos por su cintura. Esto sucede estando detrás de ella, pues creo que su pena es verme a mis ojos e intuyendo esto, mis primeras caricias son desde ese ángulo. Beso su cuello mientras mis manos van buscando como llegar a sus pequeños senos. Lizbeth levemente gime y ahora sabe que no puede dar vuelta atrás, ya sintió las manos extrañas y ella está con el morbo que pasará a continuación.
Sé que ha sentido mi bulto como de repente ha formado una masa más obvia a través de mis pantalones. Yo se la restriego por sobre sus lindas nalgas y estoy segura le excita. Le beso el cuello y prolongo mis caricias con mi lengua por aquella zona atrás de su oreja. Lizbeth solo gime y me advierte que no quiere marcas en su cuerpo. Le digo que no se preocupe, que no le quiero causar problemas con nadie. Le he desabrochado su pantalón azul y puedo ver que lleva puesto un ...