Cuando ella se despierta - Relatos Eróticos

Cuando ella se despierta

Como todos los días. 'Ella', se despertó muy temprano. Muchas antes de que su despertador sonara. Estiró las sábanas, dió un gran bostezo y se levantó de un solo golpe. Inició su rutina como cualquier día, siempre se levanta descalza, le encanta sentir la sensación del frío recorriendo su cuerpo. Siempre que lo hace su piel se eriza, sus pezones se llenan y un leve gemido se escapa de su boca. Camino al baño va quitándose la ropa dejándola por todos lados. Primero su polera, después sus pantalones de la pijama y al final su diminuto tanga. No usa nada debajo de su polera. Le gusta sentir el roce de sus pezones con la ropa; se excita tanto que siempre si amanecer, sus areolas están muy marcadas sobre su Bianca polera. Lo primero que hace al llegar al baño es mirarse frente al espejo totalmente desnuda. Disfruta de su propio cuerpo, uno muy bien torneado; unas enormes tetas grandes y redondas con unas pequeñas areolas rosas y pequeñas. Su cuello fino y delgado. Brazos largos y una piel muy suave. Pero la verdad delicia está en un culo redondo y herguido. Casi con forma de durazno del que ella está siempre orgullosa. Se estira sobre el espejo, moviendo sus senos de un lado a otro. Tocando su vientre y sonriendo para ella misma. Con unos ojos llenos de ternura, suele morder sus labios y tocarse para excitarse aún más. Siempre es lo mismo, se contempla tanto tiempo como puede frente al espejo hasta que su vagina, pequeña y rosada, empieza a mojarse, para luego meterse al baño y ...

... masturbarse hasta gemir. Cuando empieza a escurrir su vagina sabe que ya es hora y entra rápido al baño. Sin tocarse un poco aunque lo desee con toda su fuerza. Abre la llave del agua fría y entra. El cambio de temperatura eleva su calor. Deja que el agua fría excite y llene sus pezones hasta dejarlos totalmente duros. Frota sus tetas. Su vientre y su culo tanto como puede. Cuando no soporta más sale jadeando de debajo del chorro del agua. Después cambia deja que el agua a temperatura ambiente y vuelve a meterse. Deja que el agua cambie poco a poco su calor corporal. Imagina caricias con el agua que cae sobre ella. Deja que el líquido acaricie su cuello. Baje por sus tetas, por su espalda y por el enorme culo que tiene. Va tocando su cuerpo, acariciandose ella misma, presiona y aprieta sus pezones, acaricia su vientre y su delicioso culo. Soporta tanto como puede hasta que su vagina palpita y se escurre. Empieza tocando su clítoris. Lo masaje muy suavemente, deja que se llene y después mete sus dedos en su vagina abierta. Desea sentirse poseída y llena. Se acomoda en el piso, abre delicadamente sus piernas y empieza a meterse poco a poco sus dedos. Primero lo hace muy despacio. Se toca las tetas y jala y pellizca sus pezones mientras se masajea su pequeña y abierta vagina. Lame sus dedos de vez en cuando y los vuelve a meter dentro de su vagina. Se cansa y gira su cuerpo quedando su grande culo expuesto al chorro de agua. Se coloca de lado y sigue metiendo con fuerza sus dedos. ...