Mari Carmen, una madre muy ardiente. 2
Fecha: 02/11/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: hagen2012, Fuente: SexoSinTabues
... Carmen se pone las bragas, y se mete el traje por encima. Justo cuando su hija está entrando en cocina, encuentra las sandalias y se las pone con rapidez. El corazón está a punto de salírsele por la boca. -Pi…Pili…que haces aquí…todavía no está la cena. - balbucea Mari Carmen, mirando a su hija. Pili ha venido con ropa de andar por casa. Y una ropa que a Mari Carmen, en su actual estado de excitación casi total, le parece muy provocativa. La joven de veinte años lleva encima solo una camiseta vieja, que le tapa lo justo, dejando sus piernas al aire. Y es tan corta esa camiseta, que la parte baja de su culo, cubierto con unas bragas normales, está a la vista. No lleva sujetador, y Mari Carmen puede verle las tetas a través de la tela de la camiseta. Y la asustada, excitada y confundida madre comprueba que verle las tetas y las piernas a su hija, la pone cachonda. Eso es más de lo que puede soportar, así que se da la vuelta , para no ver a su hija, que ahora le parece…apetecible. -Oh, mamá, vine a comer algo antes de la cena…estudiar me da hambre…je,je…- dice Pili, sonriendo. Sin esperar contestación, abre la puerta de la nevera y se sirve algo -Por cierto , mamá…¿estás bien? Te noto…no sé…sofocada…parece que respiras con dificultad…- Y era cierto. Los grandes pechos de Mari Carmen subían y bajaban a gran velocidad y sus pezones, duros como piedras, se transparentaban más de lo que la atribulada madre deseaba. -No, no es nada…es solo que …que…¡que no se me ocurre que hacer para ...
... cenar! Y estoy tan sola sin tu padre que…a veces…no se…yo- contesta Mari Carmen, volviéndose hacia su hija con su expresión más ingenua e inocente. -Mamá, tranquila…¿no habrás estado llorando, tu aquí sola, eh?. Si, si , que te conozco…vamos, un besitooo…- y Pili se acerca a su madre y la besa en la mejilla. Al hacerlo, sus pechos se aplastan contra los grandes melones de Mari Carmen y ésta no puede evitar sentir un relámpago de deseo en su coño caliente- Papá llegará pasado mañana…no es para tanto…¡además, nos tienes a Pablito y a mí! Asi que ¡alegra esa cara y haz una buena cena para tus gorrones hijos! -¡Je, je, je!- se ríe Mari Carmen, forzada a hacerlo por las palabras y la risa de su hija. El corazón todavía le palpita a mil por hora, pero ahora ya se le está pasando. El temporal ha sido capeado. Pili no ha notado nada extraño. -Bueno, me voy- dice Pili, con un brillo en su sonrisa, la luz iluminando los cristales de sus gafitas modernas. - Bajaré a la hora de cenar. ¡Adios! Y se da la vuelta y se va. Mari Carmen la ve irse, la oye subir los escalones , escucha el portazo en su habitación. Solo entonces se permite dar un tremendo suspiro de alivio. Le tiemblan las manos, le arden las mejillas, y está más excitada que nunca. A toda prisa, intenta borrar de su memoria la visión de su hija, apetecible sexualmente con aquella simple camiseta cubriendo parcamente su desnudez. -Vamos, Mari Carmen, será mejor que te pongas a hacer la cena- se dice a sí misma. - No, no será lo ...